Ese total incluye 154 tortugas marinas, sobre todo de la especie Kemp, en peligro de extinción, así como 12 delfines y 23 aves migratorias, informaron.
Autoridades estadounidenses dijeron hoy que desde el comienzo del derrame de crudo en el Golfo de México han encontrado 189 animales muertos, aunque no se sabe de momento cuántos de ellos fallecieron como consecuencia del mismo.
Ese total incluye 154 tortugas marinas, sobre todo de la especie Kemp, en peligro de extinción, así como 12 delfines y 23 aves migratorias, según explicaron funcionarios de la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la Agencia de Pesca y Vida Salvaje en conferencia telefónica.
Barbara Schroeder, funcionaria de NOAA, explicó que las necropsias, el equivalente a las autopsias humanas, no han detectado restos de petróleo en las tortugas marinas.
Aun así, su muerte podría estar relacionada con la ingestión de los químicos dispersantes para fraccionar el crudo en partículas pequeñas e impedir que este flote en la superficie y que se han aplicado de forma masiva desde el inicio del derrame.
Michael Ziccardi, director del Centro para el Cuidado de la Fauna y Flora Contaminados por Derrames de la Universidad de California en Davis, dijo a Efe que esos químicos ayudan a corto plazo a postergar la llegada del petróleo a la costa, pero señaló que su impacto a largo plazo es un "gran interrogante".
Científicos estadounidenses anunciaron este fin de semana el descubrimiento de grandes columnas submarinas de crudo, un fenómeno que podría explicarse por el uso de los citados químicos.
El director en funciones de la Agencia de Pesca y Vida Salvaje, Rowan Gould, afirmó hoy, por su parte, que las consecuencias del derrame podrían durar décadas.
La región del Golfo es hábitat de animales amenazados como las especies de tortugas marinas Kemp Ridley, Hawksbill, Loggerhead y Leatherback y el cotizado atún rojo, cuya población ha caído en más del 80 por ciento debido a la sobrepesca.
El derrame, que comenzó el 20 de abril tras la explosión de una plataforma petrolífera, amenaza también a multitud de aves marinas como los pelícanos marrones y a los alrededor de 2.000 kilómetros cuadrados de manglares de Luisiana, Texas y el sur de Florida críticos para el equilibrio del frágil ecosistema de la zona.
Los datos oficiales indican que cada día se derraman unos 800.000 litros de petróleo al mar, aunque científicos independientes estiman que la cifra podría ser hasta diez veces mayor. EFE
Ese total incluye 154 tortugas marinas, sobre todo de la especie Kemp, en peligro de extinción, así como 12 delfines y 23 aves migratorias, según explicaron funcionarios de la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la Agencia de Pesca y Vida Salvaje en conferencia telefónica.
Barbara Schroeder, funcionaria de NOAA, explicó que las necropsias, el equivalente a las autopsias humanas, no han detectado restos de petróleo en las tortugas marinas.
Aun así, su muerte podría estar relacionada con la ingestión de los químicos dispersantes para fraccionar el crudo en partículas pequeñas e impedir que este flote en la superficie y que se han aplicado de forma masiva desde el inicio del derrame.
Michael Ziccardi, director del Centro para el Cuidado de la Fauna y Flora Contaminados por Derrames de la Universidad de California en Davis, dijo a Efe que esos químicos ayudan a corto plazo a postergar la llegada del petróleo a la costa, pero señaló que su impacto a largo plazo es un "gran interrogante".
Científicos estadounidenses anunciaron este fin de semana el descubrimiento de grandes columnas submarinas de crudo, un fenómeno que podría explicarse por el uso de los citados químicos.
El director en funciones de la Agencia de Pesca y Vida Salvaje, Rowan Gould, afirmó hoy, por su parte, que las consecuencias del derrame podrían durar décadas.
La región del Golfo es hábitat de animales amenazados como las especies de tortugas marinas Kemp Ridley, Hawksbill, Loggerhead y Leatherback y el cotizado atún rojo, cuya población ha caído en más del 80 por ciento debido a la sobrepesca.
El derrame, que comenzó el 20 de abril tras la explosión de una plataforma petrolífera, amenaza también a multitud de aves marinas como los pelícanos marrones y a los alrededor de 2.000 kilómetros cuadrados de manglares de Luisiana, Texas y el sur de Florida críticos para el equilibrio del frágil ecosistema de la zona.
Los datos oficiales indican que cada día se derraman unos 800.000 litros de petróleo al mar, aunque científicos independientes estiman que la cifra podría ser hasta diez veces mayor. EFE
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