Ola de violencia se extendió por la ciudad de Karachi en donde también fueron destruidos decenas de vehículos y establecimientos como tiendas y gasolineras.
Unas 35 personas han muerto y 60 han resultado heridas en las últimas 24 horas en una ola de violencia que se extendió por la ciudad meridional paquistaní de Karachi tras el asesinato de un diputado provincial, informó una fuente policial.
El jefe de la Policía de Karachi, Wasim Ahmed, explicó que en los disturbios han sido destruidos decenas de vehículos y establecimientos como tiendas o gasolineras y agregó que las fuerzas de seguridad han detenido a 26 sospechosos por el momento.
"Los sospechosos pertenecen a organizaciones sectarias. Creemos que el extremismo religioso está detrás de los sucesos", afirmó Ahmed, sin ofrecer más detalles.
La violencia comenzó tras el asesinato de varios disparos en la tarde de ayer de Razá Haider, legislador de la Asamblea de la provincia de Sindh -cuya capital es Karachi- y militante del Muttahida Qaumi Movement (MQM), principal partido del Gobierno de la ciudad y de las áreas urbanas de la región.
Haider y un guardaespaldas suyo fueron tiroteados en una mezquita del céntrico barrio de Nazimabad por unos hombres armados desconocidos que se desplazaban en motocicleta, según las autoridades.
En los disturbios posteriores han fallecido otros activistas políticos pero también comerciantes o un agente policial.
Los sucesos de violencia con tintes étnico-políticos son habituales en la metrópoli portuaria de Karachi, de más de 18 millones de habitantes, donde conviven habitantes de todas las etnias del país.
El MQM es la formación tradicional de los "mohajirs", hablantes de lengua urdu que llegaron procedentes de la India tras la partición del subcontinente e independencia de Pakistán, en 1947.
Este partido mantiene una fuerte rivalidad con los grupos sindhi y pastún, minoritarios en Karachi.
En la década de 1990, el número de muertos por este tipo de disturbios y asesinatos selectivos llegó a superar el millar en algún año y en 2010 ya se han registrado varios centenares de víctimas mortales.
Está previsto que Haider sea enterrado hoy en Karachi.
EFE
El jefe de la Policía de Karachi, Wasim Ahmed, explicó que en los disturbios han sido destruidos decenas de vehículos y establecimientos como tiendas o gasolineras y agregó que las fuerzas de seguridad han detenido a 26 sospechosos por el momento.
"Los sospechosos pertenecen a organizaciones sectarias. Creemos que el extremismo religioso está detrás de los sucesos", afirmó Ahmed, sin ofrecer más detalles.
La violencia comenzó tras el asesinato de varios disparos en la tarde de ayer de Razá Haider, legislador de la Asamblea de la provincia de Sindh -cuya capital es Karachi- y militante del Muttahida Qaumi Movement (MQM), principal partido del Gobierno de la ciudad y de las áreas urbanas de la región.
Haider y un guardaespaldas suyo fueron tiroteados en una mezquita del céntrico barrio de Nazimabad por unos hombres armados desconocidos que se desplazaban en motocicleta, según las autoridades.
En los disturbios posteriores han fallecido otros activistas políticos pero también comerciantes o un agente policial.
Los sucesos de violencia con tintes étnico-políticos son habituales en la metrópoli portuaria de Karachi, de más de 18 millones de habitantes, donde conviven habitantes de todas las etnias del país.
El MQM es la formación tradicional de los "mohajirs", hablantes de lengua urdu que llegaron procedentes de la India tras la partición del subcontinente e independencia de Pakistán, en 1947.
Este partido mantiene una fuerte rivalidad con los grupos sindhi y pastún, minoritarios en Karachi.
En la década de 1990, el número de muertos por este tipo de disturbios y asesinatos selectivos llegó a superar el millar en algún año y en 2010 ya se han registrado varios centenares de víctimas mortales.
Está previsto que Haider sea enterrado hoy en Karachi.
EFE
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