Si la Fiscalía no apelar, ya está todo listo para que Peláez pueda salir del centro de detención donde se encuentra recluida, explicó su abogado Carlos Moreno.
La periodista peruana Vicky Peláez, involucrada en una presunta red de espionaje en EE.UU. en favor de Rusia, está pendiente de conocer si la Fiscalía federal de Manhattan apela la decisión del juez de dejarla en libertad bajo fianza y se frustran así sus esperanzas de abandonar hoy la cárcel.
"Estamos a la espera de la decisión de la Fiscalía sobre si presenta una apelación y, en ese caso, sobre si pide que se mantenga detenida a Peláez hasta que el juez atienda la apelación", explicó a Efe Carlos Moreno, uno de los abogados de Peláez, conocida periodista de origen peruano y nacionalizada estadounidense.
Moreno aseguró que, si la Fiscalía decide no apelar, ya está todo listo para que Peláez pueda salir del centro de detención del barrio de Brooklyn donde se encuentra recluida desde que fuera arrestada la semana pasada, algo posible después de que el juez Ronald Ellis impusiera a la periodista una fianza de 250.000 dólares.
Los representantes legales de Peláez acudirán hoy a los tribunales federales de Manhattan para depositar los 10.000 dólares en efectivo que incluyen los términos de la fianza, así como las tres firmas que se necesitan como aval del resto de los 250.000 dólares, tal como estipuló el juez en una vista el pasado jueves.
Ese trámite dejaría en libertad bajo fianza a Peláez, que debería llevar a partir de ese momento un grillete electrónico y cumplir arresto domiciliario en su casa de Yonkers (al norte de la ciudad de Nueva York), desde donde tendría que desplazarse sólo para comparecer ante las autoridades judiciales cada seis u ocho semanas.
Sin embargo, según explicó Moreno, el subsecretario de Justicia de EE.UU., Michael Farbiarz, puede apelar, en su calidad de fiscal general adjunto, la decisión del juez de imponer una fianza a Peláez, con lo que la salida de la cárcel de la periodista quedaría anulada.
"Fabiarz todavía no se ha pronunciado", dijo a Efe el abogado, quien detalló que, si la Fiscalía apela, el juez Ellis deberá decidir si acepta esa petición, por lo que se debería fijar una nueva vista para el caso, y si obliga a Peláez a permanecer detenida hasta entonces.
Peláez, de 55 años, fue la única de los acusados de pertenecer a una red de espionaje a favor de Moscú y entre los que se encuentra su esposo, conocido con el nombre de "Juan Lázaro", a la que el juez impuso una fianza para evitar la cárcel, ya que consideró, entre otros aspectos, que es la única que no utilizó una identidad falsa.
El magistrado explicó al dictar su decisión que la peruana utilizaba su nombre verdadero, su pasaporte auténtico, y que no estaba entrenada para su misión, por lo que optó por imponerle la fianza del cuarto de millón de dólares.
Durante esa vista, la Fiscalía intentó convencer al magistrado de que no impusiera una fianza a ninguno de los detenidos, ya que podrían huir de EE.UU., pues son "agentes altamente entrenados" acostumbrados a huir de todas partes, y explicó que las pruebas contra Peláez eran "altamente sólidas".
Peláez es una conocida periodista, quien ganó notoriedad con la columna que publicaba en el diario neoyorquino El Diario/La Prensa, donde no escondía sus críticas a Washington, sus posiciones extremistas de izquierda y afinidades al movimiento peruano Túpac Amaru, a la Venezuela del presidente Hugo Chávez y a la Cuba de los hermanos Castro.
Además de Peláez, y Juan Lázaro, las autoridades estadounidenses mantienen bajo disposición judicial a otras siete personas, que podrían ser de nacionalidad rusa o con vínculos con ese país, y que fueron detenidas en diversos lugares de Nueva York, Nueva Jersey, Massachusetts y Virginia.
Se trata de Anna Chapman, de 28 años, y los conocidos con los nombres de Tracey Lee Ann Foley y Donald Howard Heathfield, Cynthia y Richard Murphy, Patricia Mills, Mikhail Semenko y Michael Zottoli.
Sobre todos ellos penden acusaciones de blanqueo de capitales y de conspiración para actuar como agentes de un Gobierno extranjero sin informar al Departamento de Justicia de EE.UU.
También hay una orden internacional de búsqueda y captura de otro imputado, conocido bajo el nombre de Christopher Metsos, de 54 años y que fue detenido en el aeropuerto de Larnaca (Chipre), puesto en libertad bajo fianza y ahora en paradero desconocido.
-EFE
"Estamos a la espera de la decisión de la Fiscalía sobre si presenta una apelación y, en ese caso, sobre si pide que se mantenga detenida a Peláez hasta que el juez atienda la apelación", explicó a Efe Carlos Moreno, uno de los abogados de Peláez, conocida periodista de origen peruano y nacionalizada estadounidense.
Moreno aseguró que, si la Fiscalía decide no apelar, ya está todo listo para que Peláez pueda salir del centro de detención del barrio de Brooklyn donde se encuentra recluida desde que fuera arrestada la semana pasada, algo posible después de que el juez Ronald Ellis impusiera a la periodista una fianza de 250.000 dólares.
Los representantes legales de Peláez acudirán hoy a los tribunales federales de Manhattan para depositar los 10.000 dólares en efectivo que incluyen los términos de la fianza, así como las tres firmas que se necesitan como aval del resto de los 250.000 dólares, tal como estipuló el juez en una vista el pasado jueves.
Ese trámite dejaría en libertad bajo fianza a Peláez, que debería llevar a partir de ese momento un grillete electrónico y cumplir arresto domiciliario en su casa de Yonkers (al norte de la ciudad de Nueva York), desde donde tendría que desplazarse sólo para comparecer ante las autoridades judiciales cada seis u ocho semanas.
Sin embargo, según explicó Moreno, el subsecretario de Justicia de EE.UU., Michael Farbiarz, puede apelar, en su calidad de fiscal general adjunto, la decisión del juez de imponer una fianza a Peláez, con lo que la salida de la cárcel de la periodista quedaría anulada.
"Fabiarz todavía no se ha pronunciado", dijo a Efe el abogado, quien detalló que, si la Fiscalía apela, el juez Ellis deberá decidir si acepta esa petición, por lo que se debería fijar una nueva vista para el caso, y si obliga a Peláez a permanecer detenida hasta entonces.
Peláez, de 55 años, fue la única de los acusados de pertenecer a una red de espionaje a favor de Moscú y entre los que se encuentra su esposo, conocido con el nombre de "Juan Lázaro", a la que el juez impuso una fianza para evitar la cárcel, ya que consideró, entre otros aspectos, que es la única que no utilizó una identidad falsa.
El magistrado explicó al dictar su decisión que la peruana utilizaba su nombre verdadero, su pasaporte auténtico, y que no estaba entrenada para su misión, por lo que optó por imponerle la fianza del cuarto de millón de dólares.
Durante esa vista, la Fiscalía intentó convencer al magistrado de que no impusiera una fianza a ninguno de los detenidos, ya que podrían huir de EE.UU., pues son "agentes altamente entrenados" acostumbrados a huir de todas partes, y explicó que las pruebas contra Peláez eran "altamente sólidas".
Peláez es una conocida periodista, quien ganó notoriedad con la columna que publicaba en el diario neoyorquino El Diario/La Prensa, donde no escondía sus críticas a Washington, sus posiciones extremistas de izquierda y afinidades al movimiento peruano Túpac Amaru, a la Venezuela del presidente Hugo Chávez y a la Cuba de los hermanos Castro.
Además de Peláez, y Juan Lázaro, las autoridades estadounidenses mantienen bajo disposición judicial a otras siete personas, que podrían ser de nacionalidad rusa o con vínculos con ese país, y que fueron detenidas en diversos lugares de Nueva York, Nueva Jersey, Massachusetts y Virginia.
Se trata de Anna Chapman, de 28 años, y los conocidos con los nombres de Tracey Lee Ann Foley y Donald Howard Heathfield, Cynthia y Richard Murphy, Patricia Mills, Mikhail Semenko y Michael Zottoli.
Sobre todos ellos penden acusaciones de blanqueo de capitales y de conspiración para actuar como agentes de un Gobierno extranjero sin informar al Departamento de Justicia de EE.UU.
También hay una orden internacional de búsqueda y captura de otro imputado, conocido bajo el nombre de Christopher Metsos, de 54 años y que fue detenido en el aeropuerto de Larnaca (Chipre), puesto en libertad bajo fianza y ahora en paradero desconocido.
-EFE
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