Este volcán forma parte del más de medio centenar de volcanes que hay en Ecuador y, junto al Reventador y al Sangay, es actualmente uno de los más activos del país.
Más de 1.500 sismos leves, relacionados con el movimiento de fluidos, se han registrado en el interior del volcán Tungurahua, en el centro andino de Ecuador, así como cuatro episodios de tremor o temblor constante por la salida de gases y ceniza.
Así lo informó este viernes el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, que no descarta la posibilidad de explosiones importantes debido al probable ascenso de un nuevo volumen de magma.
"La actividad del volcán es alta", señala el último informe del IG, que tiene reportes de caída de ceniza en la zona de Choglontús, situada al suroeste del coloso.
El informe precisa que al comenzar la tarde y tras unas dos horas de disminución de la actividad sísmica, nuevamente se registró un incremento de los movimientos internos y se recibieron reportes de la caída de ceniza.
Ello podría indicar que "este fenómeno estaría relacionado con el inicio de una nueva emisión de gas y ceniza", añade el informe.
El IG también ha detectado desde esta tarde un enjambre sísmico ubicado entre uno y tres kilómetros bajo la cumbre, movimientos que se asemejan a "golpes de tambor".
"Se destaca que durante los 16 años desde que empezó la actividad eruptiva del volcán Tungurahua, nunca se han registrado este tipo de eventos sísmicos que en otros volcanes, como el Monte Santa Elena en EE.UU., se llaman 'drumbeats' y se interpreta como asociados a emisiones de magma muy viscoso", señala un informe especial del IG.
"Dependiendo de la presencia de magma nuevo en las profundidades y la cantidad de gas, podría generar explosiones importantes", agrega el texto.
El IG, con base en las actuales condiciones, ha estimado dos posibles "escenarios" sobre la evolución de la actividad volcánica del Tungurahua.
El primero de ellos señala que "se podrían dar una o varias explosiones de alta energía" y la salida de "grandes cantidades de material" que formarían columnas o nubes de ceniza y gases.
Además "se podrían producir flujos piroclásticos (rocas incandescentes), dependiendo de la energía de las explosiones y el volumen de magma involucrado".
Este "escenario" sería el más probable dada las actuales condiciones y mediciones sismográficas efectuadas por el IG, que tampoco descarta, como otra posibilidad, el inicio de "un periodo de actividad eruptiva en forma gradual".
Ese segundo "escenario" supondría la generación de emisiones de gas y ceniza y explosiones que irían "aumentando su frecuencia de ocurrencia y su tamaño" o magnitud.
El Tungurahua, de 5.016 metros de altura y situado a unos 180 kilómetros al sur de Quito, empezó su actual proceso eruptivo en 1999 y desde entonces ha intercalado pulsos de alta actividad y periodos de relativa calma.
Este volcán forma parte del más de medio centenar de volcanes que hay en Ecuador y, junto al Reventador y al Sangay, es actualmente uno de los más activos del país.
EFE
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