El presidente chino, Xi Jinping, instó a reforzar la confianza y la cooperación con la Unión Europea en un mundo turbulento, mientras los líderes del bloque presionaron a Beijing para lograr avances concretos en cuestiones comerciales y sus vínculos con Rusia, durante una tensa cumbre que marcó los 50 años de relaciones diplomáticas.
Durante la inauguración de la 25.ª Cumbre Unión Europea-China, celebrada este jueves en Beijing, Xi Jinping afirmó que China y la UE deben profundizar su confianza mutua en un contexto global incierto. Sin embargo, los líderes europeos reclamaron "soluciones reales" para superar un punto de inflexión en sus relaciones.
China ha intentado acercarse a la Unión Europea, presentándose como un socio más fiable que Estados Unidos y un pilar de estabilidad en un mundo convulso.
Sin embargo, Bruselas dejó claro que enfrenta profundas diferencias en materia comercial, el temor a que productos chinos baratos y subsidiados saturen sus mercados, y la preocupación por el apoyo tácito de Beijing a la guerra de Rusia contra Ucrania.
Aunque la cumbre tenía como propósito conmemorar el medio siglo de lazos diplomáticos, una larga lista de tensiones la convirtió en un encuentro conflictivo.
Dando la bienvenida a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y a Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo, en el Gran Salón del Pueblo de Beijing, Xi declaró: “Cuanto más grave y compleja es la situación internacional, más importante es que China y la UE refuercen la comunicación, aumenten la confianza mutua y profundicen la cooperación”.
En este contexto de inestabilidad, Xi pidió a los líderes europeos y chinos que tomen “decisiones estratégicas correctas que respondan a las expectativas de los pueblos y resistan la prueba de la historia”.
La cumbre, que se celebra en la capital china para conmemorar los 50 años de relaciones diplomáticas, no despertó grandes expectativas tras semanas de tensión y disputas que llevaron a reducir su duración a un solo día a petición de Pekín.Fuente: REUTERS
¿La amenaza comercial de Trump acercará finalmente a China con la UE?
Von der Leyen respondió que “es vital que China y Europa reconozcan sus respectivas preocupaciones y presenten soluciones reales”.
Advirtió que las relaciones han llegado a un "punto de inflexión".
Por su parte, Costa insistió ante Xi en que el bloque quiere ver “avances concretos en cuestiones comerciales y económicas”, destacando que ambas partes buscan una relación “mutuamente beneficiosa”.
Bruselas reconoció que las conversaciones entre sus principales dirigentes y el presidente Xi, así como el primer ministro Li Qiang, podrían ser tensas.
“No vemos las cosas del mismo modo que China en muchos temas”, admitió la semana pasada un alto funcionario de la UE. “Pero creemos que es esencial mantener este tipo de diálogo muy directo, abierto y constructivo al más alto nivel”.
"Insostenible"
Encabezando la agenda europea está el enorme déficit comercial con China, que alcanzó los 357.000 millones de dólares el año pasado, algo que von der Leyen calificó de “insostenible”.
China ha desestimado esas preocupaciones, afirmando que lo que Bruselas necesita “reequilibrar” es su mentalidad, no sus relaciones económicas con Beijing.
Von der Leyen también dijo que la UE exigirá a China mayor acceso al mercado para las empresas europeas y que flexibilice los controles de exportación sobre tierras raras estratégicas.
Además, el bloque ha impuesto fuertes aranceles a los vehículos eléctricos chinos, alegando que las subvenciones estatales de Beijing distorsionan la competencia.
China rechazó esa acusación y lanzó investigaciones ampliamente vistas como represalias contra las importaciones europeas de carne de cerdo, brandy y productos lácteos.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló el jueves que la UE podría tener que reducir su nivel de apertura a las importaciones chinas sin una mayor reciprocidad por parte de Pekín, y añadió que los dirigentes chinos habían empezado a estudiar esta cuestión y expresado su voluntad de apoyar un mayor consumo.Fuente: REUTERS
Otro punto de fricción: la guerra en Ucrania
Bruselas considera que los crecientes vínculos políticos y económicos entre China y Rusia desde la invasión de 2022 representan un apoyo tácito a Moscú, que ha ayudado a su economía a resistir las sanciones occidentales.
En su reunión con Xi, Costa instó a China a “usar su influencia” sobre Rusia para ayudar a poner fin a la “guerra de agresión” del Kremlin.
La semana pasada, la UE adoptó un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, que incluyó a dos bancos chinos, provocando una protesta formal del ministro de Comercio chino ante su homólogo europeo.
“Este es un tema central para Europa”, señaló el alto funcionario comunitario. “Sabemos que las empresas chinas suministran cerca del 80 % de los bienes de doble uso para la guerra”, productos de uso civil que también pueden tener aplicaciones militares.
“No somos ingenuos. No pedimos a China que rompa relaciones, pero sí que refuerce los controles aduaneros y financieros”.
Tras las reuniones que mantuvo hoy la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, con el presidente chino, Xi Jinping, y con el primer ministro, Li Qiang; la Comisión Europea en un comunicado dijo: "Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, China tiene la responsabilidad especial de defender un orden internacional basado en normas".
La UE "subrayó que esta guerra de agresión no solo constituye una amenaza existencial para Ucrania, sino también para la seguridad mundial", remarca la nota.
El bloque reiteró sus llamamientos a China para que no proporcione "ningún apoyo material que sustente la base militar-industrial rusa" y subrayó que "el suministro de tropas y armas por parte de Corea del Norte" en apoyo de la guerra de Rusia en Ucrania plantea "riesgos considerables para la seguridad en Europa y Asia Oriental".
Beijing siempre ha recibido con desagrado las críticas europeas a China por su connivencia con Rusia tras su invasión a Ucrania y ha negado haber suministrado "armamento letal" a Moscú e insiste en que nunca instigó ese conflicto.