Una quinta parte de los niños ucranianos han dejado ya el país, muchos sin compañía de familiares adultos y corriendo el riesgo de caer en redes de explotación.
Con una cuarta parte de la población huida de sus hogares, con ataques a hospitales o escuelas y 13 millones de personas atrapadas en zonas en conflicto, ha dejado de haber ya lugares seguros en Ucrania, concluyeron hoy responsables de las principales agencias humanitarias.
En una conferencia organizada por el Foro Económico Mundial, estas organizaciones pidieron a la comunidad internacional que intensifique sus esfuerzos para ayudar a los 3,5 millones de refugiados y 6,5 millones de desplazados internos, muchos de ellos niños, en un conflicto que puede además afectar al suministro global de alimentos.
La directora ejecutiva del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), Catherine Russell, denunció ataques militares contra escuelas, orfanatos, guarderías y maternidades, en los que al menos 75 niños han fallecido, lo que muestra que "nadie está libre de ser atacado".
Russell recordó que la mitad de los refugiados ucranianos huidos a otros países son niños (salen del país a un ritmo de un menor cada segundo), y relató cómo encontró a algunos de ellos en su reciente visita a Rumanía, país que acoge a cerca de medio millón de personas huidas de Ucrania.
"Muchos llegan sólo con una mochila con la poca ropa que pudieron recoger, están preocupados por estar perdiendo días de escuela y por no saber dónde está su padre. Están traumatizados", relató la responsable de UNICEF.
Los más afectados, los niños ucranianos
La consejera delegada de la ONG Save the Children, Inger Ashing, añadió que según su organización al menos unas 460 escuelas han sido atacadas en la actual guerra, de las que casi 80 han quedado completamente destruidas.
Una quinta parte de los niños ucranianos han dejado ya su país, subrayó Ashing, quien como la responsable de UNICEF expresó especial preocupación por los menores que están dejando el país sin compañía de familiares adultos, ya que corren especial riesgo de caer en redes de explotación.
La alta comisionada adjunta de la ONU para refugiados, Kelly Clements, agregó que el 90 % de los refugiados son mujeres, niños y personas mayores, algo que es común en este tipo de crisis también en otras zonas del planeta.
Aunque muchos de ellos quieren permanecer cerca de la frontera con Ucrania, abiertos a la posibilidad de poder regresar, Clements afirmó que "es esencial pensar en el largo plazo, y pasar de una respuesta humanitaria a buscar salidas dignas para estas personas".
La Unión Europea tiene responsabilidad en esta acogida, aunque también otros países, como Estados Unidos, Canadá o Brasil, están en contacto con ACNUR para analizar la respuesta al éxodo ucraniano, afirmó Clements.
El director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Bisley, agregó que el conflicto humanitario en Ucrania, un país "capaz de alimentar con su producción a 400 millones de personas en el planeta", va a tener graves consecuencias no sólo dentro de ese país, sino más allá de sus fronteras.
"En los meses de otoño ya no sólo será un problema de precios, sino de suministro global", alertó el responsable del PMA, quien recordó que un 50 % de los cereales que su organización distribuye en zonas en conflicto o crisis viene del país europeo.
EFE
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