El presidente depuesto dijo que su país sigue aislado a causa del golpe en su contra y que en Honduras se necesita la reconciliación y la paz.
El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, reiteró hoy que la "dictadura" que encabeza el presidente de facto, Roberto Micheletti, continúa con la aplicación del chantaje y la extorsión para que renuncie como gobernante de los hondureños.
"Reitero que no renunciaré al mandato que me otorgó el pueblo", expresó Zelaya en una carta enviada a los medios de comunicación desde la embajada de Brasil, donde permanece encerrado desde el 21 de septiembre pasado.
En su mensaje, destacó que el presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, se ofreció la semana pasada como "garante de un diálogo para aliviar los problemas que sufre el pueblo hondureño", para lo que le invitó a que viajara al país caribeño.
Pero según el derrocado presidente, "la dictadura impidió que se realizara (el viaje) utilizando como método la extorsión y el chantaje, para que el presidente Manuel Zelaya renuncie al mandato y al cargo que le otorgó el pueblo a cambio de un salvoconducto".
"Este golpe de Estado ha sido un negocio lucrativo para algunos, pero un fracaso para las grandes mayorías del pueblo, es el único golpe de Estado en la historia de América que no es reconocido por ningún país en el mundo", añadió la misiva.
El mandatario derrocado dijo que su país sigue aislado a causa del golpe en su contra y que en Honduras "se necesita la reconciliación y la paz para obtener el reconocimiento de las naciones del mundo y, especialmente, de las naciones de América".
"Al pueblo hondureño y a la comunidad internacional le manifiesto y reitero que no renunciaré al mandato que me otorgó el pueblo y con dignidad y honor seguiré defendiendo los principios democráticos y la búsqueda de soluciones justas, que permitan la transformación y los cambios para Honduras", concluyó la carta.
EFE
"Reitero que no renunciaré al mandato que me otorgó el pueblo", expresó Zelaya en una carta enviada a los medios de comunicación desde la embajada de Brasil, donde permanece encerrado desde el 21 de septiembre pasado.
En su mensaje, destacó que el presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, se ofreció la semana pasada como "garante de un diálogo para aliviar los problemas que sufre el pueblo hondureño", para lo que le invitó a que viajara al país caribeño.
Pero según el derrocado presidente, "la dictadura impidió que se realizara (el viaje) utilizando como método la extorsión y el chantaje, para que el presidente Manuel Zelaya renuncie al mandato y al cargo que le otorgó el pueblo a cambio de un salvoconducto".
"Este golpe de Estado ha sido un negocio lucrativo para algunos, pero un fracaso para las grandes mayorías del pueblo, es el único golpe de Estado en la historia de América que no es reconocido por ningún país en el mundo", añadió la misiva.
El mandatario derrocado dijo que su país sigue aislado a causa del golpe en su contra y que en Honduras "se necesita la reconciliación y la paz para obtener el reconocimiento de las naciones del mundo y, especialmente, de las naciones de América".
"Al pueblo hondureño y a la comunidad internacional le manifiesto y reitero que no renunciaré al mandato que me otorgó el pueblo y con dignidad y honor seguiré defendiendo los principios democráticos y la búsqueda de soluciones justas, que permitan la transformación y los cambios para Honduras", concluyó la carta.
EFE
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