Manuel Zelaya pidió a sus seguidores, que hoy continuaron con las marchas en Tegucigalpa para exigir su regreso, que mantengan estas movilizaciones.
El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, insistió hoy en que su regreso al poder "es inminente por cualquier vía" en los "próximos días" y reiteró que las elecciones de noviembre en su país serán "ilegítimas".
"Garantizo que mi retorno es inminente por cualquier vía", dijo Zelaya por teléfono desde Managua a Radio Globo de Tegucigalpa, depuesto el pasado 28 de junio por los militares que los sacaron del país y del poder por la fuerza.
"Estamos haciendo -matizó- todo lo que tenemos que hacer en la comunidad internacional para agotar todo el proceso de la comunidad internacional con el fin de que el retorno a Honduras tenga todas las condiciones para que el país vuelva a la calma".
Zelaya pidió a sus seguidores, que hoy continuaron en Tegucigalpa con las marchas para exigir su regreso, que mantengan estas movilizaciones.
El depuesto presidente reafirmó que el Acuerdo de San José, propuesto por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, es la salida de la crisis política que vive Honduras a causa de su derrocamiento el 28 de junio.
La propuesta de Arias, que incluye el regreso condicionado de Zelaya, "es el camino que puede traer en forma inmediata a Honduras otra vez el retorno a un proceso pacífico-democrático", subrayó.
Reiteró que las elecciones del 29 de noviembre próximo no solucionarán la crisis porque la Unión Europea (UE), Estados Unidos, el Grupo de Río, la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y otros miembros de la comunidad internacional no las reconocerán.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) convocó las elecciones todavía bajo el Gobierno de Zelaya, el 28 de mayo, un mes antes de de que lo derrocaran.
Por ello, pidió a los políticos hondureños que "no gasten su dinero en anuncios, ni su tiempo, que no gasten esfuerzos tampoco en unas elecciones que no tienen absolutamente ninguna validez".
EFE
"Garantizo que mi retorno es inminente por cualquier vía", dijo Zelaya por teléfono desde Managua a Radio Globo de Tegucigalpa, depuesto el pasado 28 de junio por los militares que los sacaron del país y del poder por la fuerza.
"Estamos haciendo -matizó- todo lo que tenemos que hacer en la comunidad internacional para agotar todo el proceso de la comunidad internacional con el fin de que el retorno a Honduras tenga todas las condiciones para que el país vuelva a la calma".
Zelaya pidió a sus seguidores, que hoy continuaron en Tegucigalpa con las marchas para exigir su regreso, que mantengan estas movilizaciones.
El depuesto presidente reafirmó que el Acuerdo de San José, propuesto por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, es la salida de la crisis política que vive Honduras a causa de su derrocamiento el 28 de junio.
La propuesta de Arias, que incluye el regreso condicionado de Zelaya, "es el camino que puede traer en forma inmediata a Honduras otra vez el retorno a un proceso pacífico-democrático", subrayó.
Reiteró que las elecciones del 29 de noviembre próximo no solucionarán la crisis porque la Unión Europea (UE), Estados Unidos, el Grupo de Río, la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y otros miembros de la comunidad internacional no las reconocerán.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) convocó las elecciones todavía bajo el Gobierno de Zelaya, el 28 de mayo, un mes antes de de que lo derrocaran.
Por ello, pidió a los políticos hondureños que "no gasten su dinero en anuncios, ni su tiempo, que no gasten esfuerzos tampoco en unas elecciones que no tienen absolutamente ninguna validez".
EFE
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