Renee Bach, de 30 años, era vista como la 'Teresa de Calcuta Blanca' en Uganda por su compromiso social con los niños de extrema pobreza, pero graves acusaciones ensombrecen la organización que supuestamente buscaba luchar contra la desnutrición.
La historia de la estadounidense Renee Bach, de 30 años, ha sacudido a toda Uganda por las graves denuncias que la involucran en la extraña muerte de 105 niños a manos de la organización que fundó y que se abocaba a luchar contra la desnutrición en África.
Todo comenzó en 2007 cuando Renee abandonó su casa situada en una zona rural de Virginia, en Estados Unidos, para hacer un viaje misionero como miembro de una iglesia evangélica a la ciudad de Jinja, en Uganda. Allí se topó con niños de ojos hundidos, costillas protuberantes y barrigas hinchadas.
Descubrió un mundo sumido en la extrema pobreza y el sufrimiento. Permaneció nueve meses trabajando en un orfanato. "En ese momento, ni siquiera sabía que la desnutrición era un gran problema en Uganda", dijo Bach en una entrevista telefónica a la cadena ABC News.
La organización cristiana sin fines de lucro que fundó en 2009, Serving His Children, se dedicaba, inicialmente, a brindar comidas gratuitas a familias necesitadas, después pasó a ofrecer tratamiento hospitalario a niños con desnutrición crónica y a realizar campañas comunitarias para romper el ciclo de la desnutrición.
Las historias de éxito eran compartidas en su página web con fotos de transformación de pacientes jóvenes y registradas con frecuencia en un blog de Bach. Ella se había convertido en un personaje muy querido por su altruismo hasta que, de pronto, a comienzos de este año, aparecieron graves denuncias en su contra.
Women's Probono Initiative, un grupo de defensa con sede en Kampala que brinda servicios legales gratuitos a personas en condición de extrema pobreza, presentó una demanda ante el Tribunal Superior de Uganda por la súbita muerte de varios niños de forma negligente.
Graves acusaciones
Zubeda Gimbo, una de las denunciantes, declaró ante las autoridades que su hijo Twalali, de 3 años, fue diagnosticado desnutrido en un centro de salud y una mujer voluntaria de Serving His Children lo llevó a una aldea en el distrito de Namutumba, en julio de 2013. El niño recibió tratamiento, pero tres días después comunicaron a su madre que había fallecido y le dieron 50,000 chelines ugandeses, que equivales a $ 13.50, sin ninguna explicación.
Los documentos de la corte a los que accedió el diario ABC News revelan que Bach "con frecuencia usaba un estetoscopio alrededor de su cuello" y "sabía" que la comunidad la conocía como la "doctora blanca", según el testimonio de una exvoluntaria. Agregó que Bach basó su tratamiento en sus "instintos" y, en gran medida, en el libro Donde no hay doctor y "no siguió las órdenes de ningún profesional médico local".
Entre el 2010 y 2015, Serving His Children atendió a un total de 940 niños ugandeses y murieron durante este periodo al menos 105. "Se cometieron errores y se aprendieron lecciones, pero esos errores y lecciones nunca tuvieron como consecuencia daño a individuos", dijo la misionera a NBC News, que será juzgada en ese país.
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