"La República Islámica de Afganistán nunca ha apoyado grupos terroristas ni les ha proporcionado refugio", dijo el Gobierno afgano.
El Gobierno de Afganistán rechazó hoy las alegaciones "infundadas" del Ejército paquistaní acerca de la supuesta organización en territorio afgano del ataque que el miércoles causó 25 muertos en una universidad del norte de Pakistán.
"Las recientes declaraciones de Asim Bajwa, del ISPR (servicio de comunicación) del Ejército paquistaní de que terroristas lanzaron el ataque contra la Universidad de Bacha Khan en la localidad de Charsadda (situada en la provincia paquistaní de Khyber Pakhtunkhwa), desde Afganistán son infundadas", indicó la Presidencia afgana en un comunicado.
"La República Islámica de Afganistán nunca ha apoyado grupos terroristas ni les ha proporcionado refugio", agregó el Gobierno afgano.
Bajwa escribió ayer en su cuenta de Twitter que, de acuerdo con las investigaciones realizadas, el ataque fue "controlado" por un agente del principal grupo talibán paquistaní, el TTP, "desde un lugar en Afganistán a través de un teléfono móvil afgano".
Según Bajwa el jefe del Ejército paquistaní, Raheel Sharif, compartió telefónicamente los detalles de la investigación con el presidente afgano, Ashraf Gani; el jefe del Gobierno, Abdulá Abdulá, y el comandante de las tropas de la OTAN en Afganistán, el general John Campbell.
"El jefe del Ejército les pidió su colaboración para localizar y perseguir a los responsables de este acto atroz y llevarlos a la justicia", detalló Bajwa.
El Ejecutivo afgano indicó que la lucha contra el terrorismo requiere esfuerzos "conjuntos" y condenó "enérgicamente" la acción contra la Universidad Bacha Kha, que causó la muerte de 16 estudiantes, un profesor y cuatro guardias de seguridad.
"Afganistán cree que no hay terrorismo bueno y malo, todos los terroristas intentan la barbarie y la violencia", manifestó la Presidencia.
Cuatro atacantes, todos ellos muertos durante el asalto, irrumpieron a primera hora de la mañana del miércoles en la universidad con granadas y a tiros, sembrando el pánico en el recinto, donde se encontraban en aquellos momentos unas 3.000 personas.
EFE
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