La prensa surcoreana la ha llamado "la Rasputín" de Corea. Miles han salido a las calles a pedir la renuncia de la mandataria.
Una ex confidente de la presidenta surcoreana llamada Choi Soon-sil fue detenida bajo sospecha de tráfico de influencias. La medida ha causado un escándalo político sin precedentes para la presidenta Park Geun-Hye.
Choi Soon-sil habría utilizado su amistad con la presidenta para lucrar e influir en decisiones gubernamentales. Choi, que conoció a la presidenta desde hace cuatro décadas, habría tenido acceso a documentos oficiales, revisado discursos presidenciales y empleado sus contactos de alto nivel para recibir fondos destinados a organismos públicos y privados, según Chosun TV.
La investigación. La fiscalía surcoreana realizó redadas en las oficinas de colaboradores de Park en la Casa Azul, la residencia oficial en Seúl de la presidenta surcoreana, donde se ha incautado de documentos y ordenadores. Se trata de la primera vez que la fiscalía estatal investiga y confisca documentos dentro de la Casa Azul en el marco de una investigación relacionada con un presidente en funciones, destacó el portavoz del órgano judicial.
Indignación en el país. Varios de los principales medios surcoreanos como el Korea Herald, el Hankook o el JoongAng critican con dureza a la presidenta Park, en editoriales que la tachan de "marioneta" al servicio de Choi y la instan a aclarar el caso y a asumir responsabilidades por "haber perdido la integridad moral". Miles de personas se manifestaron el sábado 29 de octubre en el centro de Seúl para pedir la dimisión de la jefa del Estado, cuyos índices de aprobación se encuentran en cifras mínimas.
La indignación de gran parte de los surcoreanos, incluidos parte de sus votantes y miembros de su partido, responde a la creencia de que la presidenta ha estado manejada durante su mandato por esta persona ajena al Gobierno y con un peculiar trasfondo familiar.
Padre e hija. La relación de Choi y la presidenta Park comienza desde que eran muy jóvenes. El padre de la mandataria, el también presidente Park Chung-hee que gobernó durante 18 años Corea del Sur (1961-1979) conoció al padre de Choi Soon-sil, Choi Tae-min, líder de la secta religiosa "Iglesia de la Vida Eterna"
Choi Tae-min le dijo al entonces presidente que podía escuchar la voz de su esposa, Yuk Young-soo, que había fallecido en un atentado. Choi, quien había sido policía y monje budista, se decía vidente y encabezaba su propio culto que mezclaba elementos cristianos, budistas y animistas. A partir de entonces, se volvió consejero del mandatario.
De acuerdo a uno de los cables de la embajada de Estados Unidos en Seúl filtrados por Wikileaks, Choi era un "pastor carismático" que gozó de "control completo sobre el cuerpo y alma de Park durante sus años de formación". Según los medios locales, para cuando el pastor murió, la futura líder de Corea del Sur ya había desarrollado una amistad similar con su hija, Choi Soon-sil. (Con información de EFE).
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