La empresa automovilística admitió el año pasado que falseó datos de cuatro de su modelos para hacer creer que consumían menos energía.
El gobierno de Japón anunció este jueves que le impondrá una multa de 480 millones de yenes (3,9 millones de euros) al fabricante automovilístico Mitsubishi Motors por el escándalo de manipulación de datos de consumo de varios de sus minivehículos.
La Agencia japonesa de Protección del Consumidor fijó esta sanción tras concluir que la empresa rompió la ley al comercializar estos modelos bajo la etiqueta de una eficiencia energética mejor que la que en realidad ostentaban, según explicaron en un comunicado. Mitsubichi admitió en abril del año pasado que había falseado los datos de consumo de cuatro de sus modelos de minivehículos -aquellos de menos de 660 centímetros cúbicos-, entre ellos dos comercializados por Nissan. Luego reconoció que había más modelos afectados.
El engaño. Los datos manipulados, que aparecían en los catálogos distribuidos en los concesionarios de Mitsubishi y Nissan y en sus campañas publicitarias, mostraban un consumo energético de entre un 5 y un 15 por ciento inferior a lo que realmente gastaban los coches. Con esta garantía se comercializaron en Japón más de 625,000 unidades de minivehículos, un tipo de automóviles muy populares en el país asiático debido a su bajo consumo de combustible y su tamaño reducido.
La misma agencia del Gobierno nipón ordenó a Mitsubishi Motors y a Nissan Motor que tomen medidas para evitar que se repitan este tipo de manipulaciones. Tras el escándalo y los problemas económicos que éste generó a Mitsubishi, Nissan adquirió el pasado octubre el 34 por ciento de las acciones de la primera empresa. El objetivo fue recuperar la confianza de los consumidores y de volver al camino de la rentabilidad económica, según la nueva cúpula directiva. EFE
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