La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-Hye, fue acusada hoy por la Fiscalía como complice de un grave caso de corrupción y tráfico de influencias, pero posee inmunidad por su cargo, por ello, la ciudadanía exige su dimisión.
Miles de surcoreanos marcharon este sábado por las calles de Seúl para exigir la renuncia de la presidenta del país, Park Geun-Hye, quien está envuelta en un grave caso de corrupción y tráfico de influencias.
De hecho, la Fiscalía la señalo hoy como complice, pero los fiscales no pueden presentar cargos penales contra ella por la inmunidad que le otorga su cargo, por ello, miles piden su dimisión desde hace varias semanas.
¿Qué hizo? Según una investigación premilinar, los fiscales del caso deteterminaron que la mandataria ayudó a su íntima amiga, Choi Soon-sil, y a otros dos excolaboradores en presionar a compañías locales para que donaran dinero.
Millonarias donaciones. Choi Soon-sil, que se encuentra en prisión desde principios de mes, fue acusada hoy por la Fiscalía. A pesar de no ostentar cargo público, presuntamente modificó los discursos de Park, intervino de forma oculta en asuntos de Estado y captó fondos de forma ilícita utilizando su influencia. Se cree que la sospechosa de 60 años llegó a presionar a más de 50 compañías para que donaran un total de 65,7 millones de dólares a dos fundaciones que supuestamente controlaba. Además, se le acusa de intentar derivar ese dinero una compañía controlada por ella.
Niegan acusaciones. Tanto la oficina de la presidenta como su abogado no solo rechazaron las acusaciones sino que las consideraron invenciones cargadas de intencionalidad política. "No puedo aceptar ninguna alegación que califique a Park como cómplice", dijo Yoo Yeong-ha, abogado de la presidenta.
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