Ben Lecomte, un atleta francés residente en Estados Unidos, buscar cumplir su meta sin ayuda de ningún tipo de flotador.
El nadador Ben Lecomte partió este martes desde la costa de Japón con la meta de cruzar el Pacífico y llegar a Estados Unidos en 6 u 8 meses, un reto sin precedentes con el que aspira a concienciar sobre la contaminación de plástico en los mares. Según dijo, busca ser la primera persona que atraviesa a nado los 9,000 kilómetros que separan los dos extremos del Pacífico sin ayuda de ningún tipo de flotador y acompañado por un yate, que le prestará apoyo médico, científico y logístico.
Este atleta de origen francés y residente en EEUU salió a nadar este jueves desde la playa de Choshi (Chiba, este de Tokio) alrededor de las 09:00 a.m. (7:00 p.m. en Perú) y sobre las 14.00 hora local (00:00 en Perú) había recorrido unos 12 kilómetros, según la web del proyecto The Longest Swim, que retransmite en directo sus progresos. Su objetivo es llegar a San Francisco, California, entre finales de año y el próximo febrero.
Para esto tendrá que nadar unas ocho horas cada día y recorrer entre 32 y 64 kilómetros, en función de las corrientes y de las condiciones meteorológicas, explicó en una reciente entrevista a la agencia Efe. "La capacidad mental es mucho más importante que el aspecto físico", dijo el a la agencia AFP poco antes de comenzar su aventura. "Hay que procurar pensar siempre en algo positivo. Los problemas empiezan cuando uno ya no encuentra con qué ocupar su mente".
El velero en el que dormirá cada noche tras unas ocho horas de natación cotidiana y donde tomará su desayuno y su cena, se alejó de la costa precediéndolo junto con una lancha neumática eléctrica que también acompañará al nadador. Al nadar durante ocho horas, Lecomte quemará 8.000 kilocalorías diarias. El velero, con casco de acero y 20 metros de eslora, salió cargado con 2,8 toneladas de comida.
Meta ambientalista
Lecomte, que ha entrenado durante siete años para afrontar este reto y quien ya cruzó a nado el Atlántico en 1998, pretende que su odisea sirva para incrementar el conocimiento del problema de la acumulación de residuos plásticos en los océanos. Tanto el nadador como el yate que le acompaña, el "Discoverer", tomarán muestras de agua durante todo el recorrido para medir los niveles de micropartículas de plástico en el océano y sus posibles efectos en el ecosistema y la salud humana.
Los datos se compartirán con 35 organizaciones científicas, entre ellas la NASA o la Institución Oceanográfica Woods Hole, y servirán asimismo para otros proyectos de investigación en los campos de la medicina, la biología o la oceanografía. Entre otros fines, permitirán evaluar la presencia en el océano de elementos radiactivos emanados de la accidentada central de Fukushima, o medir los efectos del deporte extremo y prolongado en el organismo, según la revista digital científica Seeker, que financia el proyecto.
(Con información de EFE y AFP)
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