Las autoridades chinas intervinieron a Lam Wing-kee por vender libros incómodos para el régimen comunista.
Hong Kong vivió una jornada de protestas y manifestaciones convocadas después de que uno de los cinco libreros detenidos en China revelara que fue secuestrado por agentes chinos y obligado a confesar en televisión por vender libros incómodos para el régimen comunista.
El inicio. El Partido Demosisto, liderado por el joven líder de las protestas prodemocracia de 2014 Joshua Wong, inició las protestas frente a la oficina de representación del Gobierno de China en Hong Kong, informó la formación en internet.
La causa. Los manifestantes protestaron por la "detención ilegal" de los libreros y pidieron que se respeten las libertades de Hong Kong, una región de China que hasta ahora contaba con libertad de prensa y un sistema judicial independiente, entre otros derechos de los que no disfrutan los ciudadanos del continente.
Declaraciones. Estas movilizaciones se producen en respuesta a las declaraciones que ayer realizó Lam Wing-kee, uno de los cinco libreros de Hong Kong detenidos por China a finales del año pasado y liberado esta semana tras ocho meses desaparecido.
Obligado a confesar. En un encuentro con los medios, Lam aseguró que le habían secuestrado y obligado a realizar una confesión forzosa en televisión.
Desafío. El librero ha sido el único de los cuatro liberados -pues el quinto, Gui Minhai, con pasaporte sueco, aún sigue en manos de las autoridades chinas- que ha desafiado a Pekín al contar lo ocurrido.
EFE
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