Trabajan contrarreloj para salvar al máximo número de atrapados, ubicados en los lugares más fácilmente accesibles.
Los equipos de rescate se apresuran en intentar rescatar a los atrapados más accesibles entre los escombros del terremoto que sacudió el sábado Tainan, en el sur de Taiwán, ante el temor de que el paso del tiempo se cobre cada vez más vidas, con 29 muertos y 516 heridos, según el Servicio Nacional de Emergencias.
El alcalde Tainan, William Lai, dijo que, dado que ya se trabaja contrarreloj para salvar al máximo número de atrapados, "se dará prioridad al salvamento de 29 personas (entre unos 122 desaparecidos), ubicadas en los lugares más fácilmente accesibles".
"Aún hay esperanzas y estamos rescatando a gente con vida", dijo hoy Lai a la prensa, consciente de que disminuyen las posibilidades de recuperar con vida a los atrapados de este terremoto de 6,4 grados en la escala de Richter que asoló Taiwán el sábado.
Un equipo japonés y dos chinos llegaron hoy a la isla y están cooperando con los taiwaneses en las operaciones de salvamento, que han logrado rescatar a más de 290 personas, de las que varias permanecieron más de 30 horas bajo los escombros en el edificio Weiguan Jinlong, de Tainan.
Entre los 122 desaparecidos, según cifras de servicio de emergencias, hay cuatro estudiantes universitarios que se sospecha quedaron atrapados en otro edificio derribado, en el distrito de Yongkang de Tainan, informó el Servicio de Bomberos de la ciudad.
Veintisiete de los muertos eran residentes del edificio Weiguan Jinlong, un bloque de 17 pisos con casi 300 apartamentos, que se ha convertido en el centro del rescate y en centro de rezos, alegría y lamento para los familiares de los desaparecidos.
Entre los rescatados tras más de 30 horas hay dos varones de unos 20 años, uno apellidado Kuo, que bajó por su propio pie la escalera en la fachada del edificio, acompañado de bomberos, y otro apellidado Huang, al que su hermano menor, en el hospital, le dijo que su padre, madre y abuela aún estaban atrapados.
También pasadas las 30 horas desde el terremoto, un niño de 11 años envió un mensaje por una red social y dijo que estaba con su hermano en el piso B7-1, lo que movilizó su rescate.
El primer ministro taiwanés, Simon Chang, dijo tras hablar con la madre de la niña de 10 días hallada muerta, la única superviviente de su familia, que esta tragedia le ha dejado sin palabras.
"Lucharemos hasta el último minuto para salvar a los atrapados", prometió Chang hoy ante la prensa.
EFE
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