Taiwán señaló que fueron dos buques chinos aparecieron sucesivamente en esta zona y no activaron el sistema de identificación de embarcaciones.
La Administración de la Guardia Costera (CGA) de Taiwán denunció este sábado la reciente incursión de dos buques chinos en aguas cercanas a la isla Pratas (Dongsha, en mandarín), un territorio bajo control de Taipéi situado a unos 310 kilómetros al sureste de Hong Kong.
En un comunicado, la autoridad marítima indicó que los barcos '3101' y '5303' de la Guardia Costera china aparecieron "sucesivamente" en esta zona "sin activar el sistema AIS de identificación automática de buques, en un intento de ocultar su trayectoria".
"No se descarta que, aprovechando la realización del ejercicio militar Han Kuang por parte de las Fuerzas Armadas, hayan intentado poner a prueba nuestras operaciones marítimas mediante tácticas de 'zona gris', con el objetivo de desgastar nuestras capacidades de vigilancia y aplicación de la ley", señaló el organismo.
El buque chino '3101' fue detectado cerca de la isla Pratas el 9 de julio a las 15:45 hora local (07:45 GMT) y permaneció en la zona hasta las 17:55 (09:55 GMT) del día 11. La embarcación '5303', por su parte, apareció el 10 de julio alrededor de las 09:00 locales (01:00 GMT) y se retiró a las 12:30 (04:30 GMT) de ese mismo día.
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Taiwán desplegó patrulleros para vigilar a los buques chinos
En respuesta, la CGA desplegó a los patrulleros 'Tainan' y 'Yunlin' para vigilar de cerca a los buques chinos y emitir advertencias por radio instándolos a abandonar la zona.
"Recientemente, los buques de la Guardia Costera china han estado hostigando con frecuencia nuestras aguas cercanas a Dongsha. La Guardia Costera de Taiwán seguirá desplegando patrulleros para custodiar la zona, defendiendo firmemente la soberanía nacional", subrayó la autoridad marítima.
La isla Pratas es uno de los territorios controlados por Taiwán en el mar de China Meridional, unas aguas cuya soberanía Pekín reclama en su casi totalidad y por las que pasa alrededor de un tercio del tráfico marítimo mundial.
Estas incursiones coincidieron, además, con la celebración de los ejercicios anuales Han Kuang, unas maniobras militares a gran escala que buscan poner a prueba la capacidad de respuesta de las tropas taiwanesas frente a un eventual intento de invasión por parte de China.