El mandatario chileno ordenó que su embajador en Argentina revise personalmente la situación de los hinchas de la U de Chile heridos y detenidos tras los desmanes sucedidos en Avellaneda.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, lamentó los actos violentos sucedidos en las tribunas del estadio Libertadores de América, donde hinchas de Independiente y la Universidad de Chile se enfrentaron, dejando heridos, así como provocando la cancelación inmediata del partido en el cual ambos equipos disputaban por los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Boric aseveró que la justicia "deberá determinar a los responsables" y señaló que velarán por la situación de los aficionados del equipo chileno luego de que fueran detenidos tras los desmanes.
"Ahora nuestra prioridad como Gobierno es conocer el estado de nuestros compatriotas que han sido agredidos, asegurar su atención médica inmediata y que a quienes están detenidos se les respeten sus garantías. Para ello estamos trabajando con Embajada, Consulado, Cancillería y Ministerio del Interior", escribió en su cuenta de X, antes Twitter.
El mandatario chileno también informó en sus redes sociales que le ha encargado al embajador en Argentina, José Antonio Viera Gallo, que se dirija personalmente tanto a la comisaría, donde están detenidos los hinchas de la U, como al Hospital donde se encuentran los heridos, para garantizar la seguridad de ellos.
Y no, nada justifica un linchamiento. Nada.
— Gabriel Boric Font (@GabrielBoric) August 21, 2025
Partido cancelado
La Conmebol confirmó, en un comunicado, que el partido entre Independiente y la Universidad de Chile quedó cancelado por falta de garantías por parte del club local y de las autoridades locales. El encuentro se paralizó cuando apenas arrancaba el segundo tiempo e iba 1-1 en el marcador, siendo el equipo chileno quien estaba 2-1 en el resultado global por el resultado de ida.
Asimismo, la entidad indicó que el caso será derivado a los Órganos Judiciales para "futuras determinaciones". Toda la información de los hechos ocurridos dentro y fuera del estadio será enviada a la Comisión Disciplinaria de la Confederación Sudamericana de Fútbol.