El agua fluyó sin control e inundó varias calles y avenidas, además de la Línea Uno del Ferrocarril Subterráneo, que debió cerrar ocho estaciones.
La rotura de una cañería matriz de agua causó ayer caos en el transporte público de Santiago de Chile, con unas 300.000 personas afectadas, según fuentes oficiales.
Daños. Tras romperse la cañería, en el límite de los municipios de Providencia y Santiago Centro, el agua fluyó sin control e inundó varias calles y avenidas, además de la Línea Uno del Ferrocarril Subterráneo, que debió cerrar ocho estaciones, incluidas dos de combinación con otras vías.
Caos. En la superficie el tráfico también fue desviado en los sectores afectados, por lo que decenas de miles de personas debieron caminar para cumplir sus actividades diarias.
Afectación. A las 11.00 hora local (15.00 GMT), siete horas después del inicio de la emergencia, el metro aún no había repuesto el servicio y las autoridades no descartaban que la interrupción se extienda hasta la hora punta vespertina.
Evaluación. Rodrigo Terrazas, gerente de Operaciones del Metro santiaguino, explicó a los periodistas que el servicio solo sería repuesto cuando se evalúen los daños provocados por el agua.
Acusan falta de previsión. Aguas Andina, la empresa que distribuye agua potable en la mayor parte de la capital chilena, de casi siete millones de habitantes, confirmó que la cañería fue reparada, pero el Metro y varias calles seguían inundadas y diversas autoridades achacaban el accidente a la falta de previsión de la firma, controlada por la española Aguas Barcelona (Agbar).
Advertencia. La Municipalidad de Providencia denunció que hace un mes avisó a la empresa de filtraciones de agua en el Museo Tajamares, que hoy resultó completamente inundado.
EFE
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