Un empresario de la ciudad de Nanning contrató a un sujeto para que asesine a un competidor suyo, sin imaginar que este iniciaría una involuntaria cadena de subcontratación para realizar el trabajo, el cual finalmente no se concretó por otra insólita razón.
Un tribunal chino condenó a seis presuntos sicarios por estar involucrados en un insólito caso de subcontratación para asesinar a un empresario de ese país. Esta cadena de intermediarios comenzó en octubre de 2013, cuando el empresario inmobiliario Tan Youhui contactó a un presunto asesino a sueldo para que mate a un competidor comercial de apellido Wei por una frustrada inversión.
Según explicó el tribunal chino, Xi Guangan, el hombre contratado, recibió dos millones de yuanes chinos ($ 282,600) para asesinar a Wei, quien había presentado una demanda contra la compañía de Tan. El presunto sicario tomó el dinero y subcontrató el trabajo a otro posible asesino a sueldo, Mo Tianxiang, a quien le ofreció la mitad de la cantidad inicial.
Sin embargo, Mo, a quien se le pagó un millón de yuanes chinos ($ 141,300), también decidió no llevar a cabo el trabajo y, al igual que la persona que lo contrató, decidió subcontratar a Yang Kangsheng, a quien le entregó 270,000 yuanes chinos ($ 38,100) por adelantado y le prometió otros 500,000 yuanes chinos ($ 70,600) cuando se completó el trabajo.
Continuando con esta insólita cadena, Yang decidió quedarse con parte del dinero y subcontratar el trabajo a un cuarto hombre, Yang Guangsheng, con una oferta inicial de 200,000 yuanes chinos ($ 28,200) y una bonificación adicional de 500,000 yuanes chinos ($ 70,600) al completar el trabajo.
La cadena de subcontratación continuó durante más de seis meses hasta que el trabajo llegó a una quinta persona, Ling Xiansi, a quien según el tribunal solo se le ofreció 100,000 yuanes ($ 14,100) para asesinar a Wei. Sin embargo, este último personaje, a diferencia de sus antecesores, decidió encontrarse con su víctima y le propuso fingir su muerte.
Según da cuenta la resolución, Ling Xiansi contactó a Wei y ambos acordaron reunirse en una cafetería. En ese lugar, Ling Xiansi le dijo al empresario que alguien había invertido 100.000 yuanes para matarlo y le propuso el plan para fingir que el plan se había realizado con éxito.
Para que su trabajo sea más creíble, Wei aceptó que Ling le tomara algunas fotos atado para demostrar el preparativo del supuesto asesinato. Tras esto, Ling informó él supuesto éxito de la operación a la persona que lo contrató y el mensaje llegó poco a poco al contratista original.
Ya liberado, el empresario Wei denunció el caso a la policía, quien acusó a Tan y a los cinco intermediarios por homicidio intencional. El 17 de octubre, Tan recibió una pena de prisión de cinco años por iniciar el complot de asesinato, mientras que los posibles asesinos a sueldo recibieron sentencias de prisión entre dos y cuatro años, según el veredicto.
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