Según los autores de un estudio publicado en la prestigiosa revista ‘Science’, esta posible vacuna es segura en macacos y que “debería ser probada en ensayos clínicos con humanos”.
Un candidato chino a vacuna contra la COVID-19 indujo anticuerpos que neutralizaron varias cepas del SARS-CoV-2 en ratones, ratas y macacos, según un estudio que publica hoy la revista Science. Los autores señalan que esta posible vacuna es segura en macacos y que “debería ser probada en ensayos clínicos con humanos”, pues recuerdan que es urgente desarrollar vacunas eficaces contra el coronavirus.
El candidato PiCoVacc parte de virus inactivos purificados, que se han utilizado tradicionalmente para el desarrollo de vacunas, para lo que se aislaron cepas de once pacientes hospitalizados en diversos países, entre ellos España, de las que se seleccionó solo una. Qiang Gao del laboratorio chino Sinovac Biotech es el firmante principal del estudio, en un equipo formado también por científicos de diversos instituciones de ese país.
Resultados
En los ensayos en ratones, el compuesto logró “casi diez veces más anticuerpos contra la proteína Spike (S) que los hallados en el suero de los pacientes recuperados de COVID-19”, señala el estudio. La proteína Spike, que tiene forma de punta y está presente en la envuelta del coronavirus es la que usa este para introducirse en las células al unirse al receptor humano ACE2.
Para los ratones y ratas vacunados e infectados tres semanas después con las diez cepas restantes seleccionadas, el candidato a vacuna las “neutralizó todas”, señala el texto. La vacuna a macacos se administró por inyección intramuscular en tres ocasiones, con dosis de 3 o 6 microgramos, en el transcurso de dos semanas.
Camino sugerido
Los primates que recibieron dosis de 6 microgramos “mostraron una protección completa” al ser infectados con las cepas del coronavirus y no manifestaron síntomas de mejora dependiente de anticuerpos (ADE), un fenómeno que pude aumentar la capacidad de un virus para entrar en las células, Sin embargo, no descartan que este fenómeno pueda manifestarse cuando los anticuerpos disminuyan y señalan que se seguirá observando a los animales vacunados durante mayores periodos de tiempo.
Para el equipo, estos resultados “sugieren un camino a seguir en el desarrollo clínico de vacunas contra el SARS-CoV-2 para su uso en humanos". Está previsto que los ensayos clínicos con PiCoVacc comiencen a lo largo de este año, señala el estudio.
EFE
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