El esmog suele agudizarse en China durante los últimos meses del otoño y el invierno.
Las autoridades meteorológicas chinas han declarado en Pekín alerta amarilla por contaminación (la tercera más grave) y vaticinan que durará hasta el próximo sábado.
La decisión se ha tomado al comprobar que los medidores de polución ubicados en la capital han registrado durante dos días consecutivos un nivel de 150 microgramos de concentración por metro cúbico de las partículas PM 2,5, las más pequeñas y dañinas para la salud, porque pueden penetrar directamente en los pulmones.
Además, la baja visibilidad que hay en Pekín ha obligado a las autoridades de transporte a cerrar varias autopistas esta mañana.
El esmog o "niebla de contaminación" suele agudizarse en China durante los últimos meses del otoño y el invierno, pero el Ministerio de Protección Medioambiental ya advirtió en septiembre de que este año ocurriría antes de lo habitual.
El ministro chino de protección medioambiental, Li Ganjie, señaló esta semana en el marco del XIX Congreso del Partido Comunista que la concentración de partículas PM 2,5 en la atmósfera de Pekín ha mejorado no obstante en lo que va de año, registrando una media mensual históricamente baja entre marzo y agosto.
Reducir la polución del aire es uno de los objetivos principales del ministro, quien ha anunciado la creación de una agencia especializada para las regiones de Pekín, Hebei y Tianjin (al norte) por ser las más afectadas.
Las autoridades chinas utilizan para alertar de la contaminación una escala de cuatro colores, en la que la alerta roja es la más grave, seguida de la naranja, la amarilla y la azul. (EFE)
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