Oficialmente murieron 94 personas, decenas resultaron heridas y once desaparecieron en aquellos hechos.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, reconoció que el Estado "violó" su obligación de respetar los derechos fundamentales durante la operación militar para acabar con la ocupación guerrillera del Palacio de Justicia de Bogotá y pidió perdón por lo ocurrido hace treinta años.
"Hoy reconozco la responsabilidad del Estado colombiano y pido perdón" por las desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, torturas y tratos crueles a los que fueron sometidos sobrevivientes del Palacio de Justicia, dijo Santos sobre los hechos acaecidos el 6 y 7 de noviembre de 1985.
El día 6 el Movimiento 19 de Abril (M-19) tomó a sangre y fuego el Palacio de Justicia e hizo rehenes a casi 300 personas, a lo que siguió una operación militar que concluyó el día 7 y fue también sangrienta.
Oficialmente murieron 94 personas, decenas resultaron heridas y once desaparecieron en aquellos hechos.
Según Santos, "con estos hechos el Estado violó el deber de respeto y garantía a los derechos a la vida, a la libertad personal, a la integridad personal y al reconocimiento de la personalidad jurídica, consagrados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el artículo primero de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada".
"Aquí se presentó una acción lamentable, absolutamente condenable, del M-19, pero, si hubo fallas en la conducta y procedimientos de los agentes del Estado, así debe reconocerse", agregó el presidente.
Con estas palabras Santos cumplió con una sentencia dictada en 2014 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), la cual declaró "responsable internacionalmente al Estado de Colombia por ciertas violaciones de derechos humanos" durante la retoma del Palacio de Justicia y le exigió pedir perdón y castigar a los culpables.
EFE
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