La Guardia Civil entró en el centro de telecomunicaciones de Cataluña en lo que el Gobierno español consideró un golpe a la organización del referéndum independentista del domingo.
La Guardia Civil, cuerpo de seguridad de España, entró este sábado en el centro de telecomunicaciones del gobierno regional de Cataluña para bloquear los servicios de voto telemático (por internet) del referéndum ilegal del domingo, según fuentes de la investigación. La medida también afectaría el recuento de votos de la consulta, rechazada por el Gobierno de Mariano Rajoy.
La magistrada Mercedes Armas obligó el día anterior a los responsables del Centro de Telecomunicaciones y Tecnología de la Información (CTTI) catalán a suspender el acceso a 29 aplicaciones informáticas que gestionan bases de datos se pretenden usar en la consulta convocada para el domingo sobre la independencia de esa región española. El CTTI es una empresa pública del Gobierno de Cataluña en la que se integran todos los servicios informáticos y de telecomunicaciones de la administración regional.
Conflicto por el referéndum. El portavoz del Gobierno español, Íñigo Méndez de Vigo, dijo que el "bloqueo" de las instalaciones del CTTI es "un golpe a la organización del referéndum ilegal" que pretenden celebrar los independentistas catalanes y que está suspendido por el Tribunal Constitucional español. Sobre la intervención en el CTTI, explicó que han evitado que se pueda utilizar el voto telemático o el recuento de papeletas.
El Gobierno catalán, que confirmó la intervención de la Guardia Civil, advirtió de que el bloqueo afectará de forma directa a otros servicios. Otra de las medidas dictadas por la Justicia española para impedir la consulta secesionista es el cierre de los 2.315 centros de votación designados por los responsables del referéndum. La policía catalana (Mossos d'Esquadra) ya está en al menos 1,300 colegios, de los que 163 (12 %) están ocupados desde anoche por personas que tratan de evitar que sean cerrados, según datos facilitados a Efe por la Delegación del Gobierno español en Cataluña. EFE
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