Esta tradicional fiesta española se realiza en la pequeña ciudad de Buñol desde 1945. Este año asistieron más de 14 mil turistas.

La tradicional Tomatina se celebra desde 1945 todos los últimos miércoles de agosto.Fuente: AFP

La Tomatina nació en 1945, cuando durante una trifulca varios jóvenes se lanzaron los tomates de un puesto de verduras.Fuente: AFP

En 2002, el ministerio de Turismo español la designó como "fiesta de interés turístico internacional", por su popularidad.Fuente: AFP

La celebración llegó a congregar a 45.000 personas en su edición de 2012. Las autoridades ahora limitan el acceso de personas a las celebraciones. Fuente: AFP

Seis camiones de gran tonelaje cargadas de tomates se abrieron paso en medio de la multitud. Fuente: AFP

Unos 14 mil extranjeros procedentes de Europa, EEUU, Japón, India, Australia, Sudáfrica, Argentina, Brasil, Colombia, entre otros, participaron en la celebración. Fuente: AFP

Una turista con gafas de buceo tendida sobre la poza de salsa de tomate formada sobre el asfalto. Fuente: AFP

Hay quienes participan en el festejo por diversión y otros por la curiosidad de conocer esta particular celebración.Fuente: AFP

La Cruz Roja informó de que tres personas recibieron puntos de sutura, (uno de ellos en la lengua, por un codazo), otras cinco fueron atendidos por daños leves en los ojos y una mujer sufrió una crisis de ansiedad. Fuente: AFP

Apenas unas horas después de que finalizase la batalla de tomates, residentes y equipos de limpieza se unieron para dejar sus calles limpias y empezar a prepararlas para la siguiente edición de la Tomatina. Fuente: AFP
Unas 22 mil personas participaron este miércoles en la tradicional batalla con tomates de la Tomatina, en el pueblo español de Buñol, que este año contó con seguridad reforzada a dos semanas de los ataques yihadistas en Cataluña.
Unos 740 agentes de cuerpos de seguridad, entre policías, bomberos y socorristas, resguardaron a la que es considerada como la mayor batalla de tomates del mundo, con un incremento de efectivos de un 5% respecto a 2016, indicó la alcaldía de Buñol (este).
Fiesta turística. Vehículos de la policía se estacionaron en la entrada de las estrechas calles del pueblo para impedir el ingreso de vehículos, mientras la multitud se lanzó tomates durante alrededor de una hora.
La popular fiesta, que este año cumplió su 72º aniversario, es un imán para turistas extranjeros, particularmente británicos, japoneses y estadounidenses. El estallido de petardos, a las 11 horas locales, marcó el inicio de la descarga del arsenal de tomates maduros lanzados durante la fiesta, a la que la mayoría de los participantes asisten únicamente en traje de baño y con gafas para proteger los ojos.
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