El huracán Matthew destruyó pistas, derribó postes y destrozó árboles en la costa este de Florida. Mientras se desplaza hacia el norte y se aleja de la costa noreste de Florida, sus vientons siguen en 175 km. por hora, lo que lo reduce a un ciclón de categoría 2, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC), de EE.UU.
Matthew es ahora un huracán de categoría 2 en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, de un máximo de 5, y, aunque se vaticina un "debilitamiento en las próximas 48 horas", se espera que se mantenga "como un huracán hasta que comience a alejarse de la costa sureste de Estados Unidos el próximo domingo".
Todd Kimberlain, meteorólogo radicado en Miami, advirtió a la agencia Efe de que "al estar el ojo tan cerca de la costa cualquier pequeña desviación llevaría al vórtice a tocar tierra" en algún punto de la costa del noreste de Florida. Preocupan especialmente los efectos de las olas y la subida del nivel del mar, que podría tener consecuencias catastróficas.
Alerta máxima. Tanto Florida como los estados de Georgia y las Carolinas permanecen bajo estado de emergencia. El aviso por huracán (paso del sistema en 36 horas) sigue vigente desde el condado Volusia, en Florida, hasta Surf City, en Carolina del Norte, y hay otro de vigilancia de huracán (paso en 48 horas) desde el norte de Surf City hasta el cabo de Lookout, en Carolina del Norte también. EFE.