Se espera que 130 mil personas lleguen a la ciudad californiana en busca de novedades de la industria del cómic, el cine y los videojuegos.
Todas las miradas de la industria del entretenimiento se dirigen esta semana a San Diego, donde la Comic-Con abrió sus puertas con un suculento menú para los amantes del cómic, el cine y los videojuegos.
Gran convocatoria. La organización espera que 130.000 personas acudan a la ciudad californiana hasta el domingo en busca de novedades sobre los filmes de Marvel y DC Comics o de series televisivas como Game of Thrones o The Walking Dead.
Cita imprescindible. Y es que lo que comenzó en 1970 como una modesta celebración de los cómics y la ciencia-ficción (a la primera edición asistieron un centenar de personas) se ha convertido en una cita ineludible del mundo audiovisual y una espectacular celebración de la cultura pop, especialmente ahora que los superhéroes y la fantasía viven una nueva era dorada.
Lo más esperado. En la apretada agenda de la Comic-Con sobresalen las ansiadas presentaciones que llevarán a cabo Warner, junto a su socio DC Comics, y Marvel en el Salón H, una enorme sala de conferencias con capacidad para 6.500 personas.
Avances de filmes. Warner desembarcará en San Diego con toda la artillería para enseñar avances y secretos de su universo fílmico sobre las historias de DC Comics, como los filmes Wonder Woman o Suicide Squad, así como otros potenciales éxitos de taquilla como Kong: Skull Island y Fantastic Beasts and Where to Find Them.
Marvel misterioso. Con mucho más misterio ha preparado su acto Marvel que, después de ausentarse de la Comic-Con en 2015, sí participará este año pero no ha detallado en la programación oficial qué mostrará ni qué estrellas acudirán al evento. (EFE)
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