Este 8 de noviembre son las elecciones en Estados Unidos y aquí te explicamos cuál es el proceso que sigue este país para elegir a su próximo mandatario.
El presidente de Estados Unidos no se elige mediante voto directo. El sistema electoral trabaja con el voto indirecto y la gente elige a los llamados electores. Son 538 en todo el país, distribuidos en los 50 estados y el distrito de Columbia, que se cuenta como un estado. Los más poblados tienen más electores y los menos poblados, una cifra menor. Funciona así: las personas votan por el candidato de su preferencia. En 48 estados, el candidato ganador se lleva el voto de todos los electores. A través de ese sistema, la gente le orden a los electores de sus estados cómo deben votar. Solo en Maine y Nebraska los electores se reparten proporcionalmente según el resultado.
Al final del proceso, todos se reúnen en un Colegio Electoral para emitir el voto que los votantes les han encargado. Gana el candidato que obtenga 270 electores o más. Una nota de CNN Español lo resume así: "Si ganas el 60% de los votos en California, obtienes todos los electores de ese estado. Por ejemplo, en 2012, Obama se llevó el 51% de los votos a nivel nacional, lo que se tradujo en el 61% de los votos del Colegio Electoral". California es el estado con más electores con 55. Le sigue Texas con 38% y Nueva York con 29.
Estas elecciones son efectivamente una suma de 51 elecciones separadas y simultáneas (50 estados más Columbia), en vez de una nacional. Cada estado tiene una cantidad de electores igual al número de sus senadores y representantes en el Congreso.
En estas elecciones, habrá cuatro candidatos presidenciales que tendrán presencia en la boleta de todos los estados: Hillary Clinton (Partido Demócrata), Donald Trump (Partido Republicano), Gary Johnson (Partido Libertario), Jill Stein (Partido Verde). Además, existen otros candidatos independientes que solo aparecen en la boleta de algunos estados.
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