El padre del niño ha iniciado una larga batalla judicial para obtener la custodia total, luego de que la madre viajó a Brasil con el menor y nunca retornó a Estados Unidos.
Un jurado estadounidense halló culpable este viernes a dos brasileños arrestados en Miami y acusados de secuestrar y llevar a su nieto a Brasil. Este es el último episodio de la larga batalla judicial iniciada por el padre estadounidense para obtener la custodia del niño.
Carlos y Jemima Guimarães fueron arrestados en febrero cuando llegaron a Miami de vacaciones, y se les acusó de colaborar en el secuestro de su nieto de ocho años, Nico Brann, hace cinco años.
"Los Guimarães no sólo planificaron su secuestro a Brasil, sino que durante años han hecho lo posible para cortar mi relación con Nico", dijo el padre, Christopher Brann.
No obstante, el juez Alfred Bennett dijo que considerará la petición de la defensa de anular la decisión del jurado y absolver a la pareja de todos los cargos, según el Houston Chronicle. Este tipo de anulaciones raramente se otorgan.
Se espera que la sexagenaria pareja sea sentenciada dentro de dos o tres meses, si se mantiene el veredicto. Ambos enfrentan un máximo de tres años de prisión.
Un año después de separarse de su marido en 2012, la madre de Nico, Marcelle Guimarães, viajó a Brasil prometiendo que volvería, pero obtuvo la custodia total del niño en su país y desde entonces Chris Brann ha intentado recuperarla sin éxito.
Un caso político
Brann, un médico que reside en Houston, ha llevado el caso hasta el Congreso, donde pidió que Washington imponga sanciones a Brasil por incumplir la Convención de La Haya sobre el secuestro internacional de menores.
Durante el juicio, los abuelos de Nico presentaron evidencia que mostraba que su hija Marcelle estaba huyendo de violencia doméstica, según informó la prensa local.
"Estamos abatidos", dijo al canal KHOU-TV el abogado de los Guimarães, Rusty Hardin, fuera del tribunal.
Según Brann, los Guimarães ayudaron a su hija a ocultar la intención del viaje en el que ella se llevó a su hijo y lo inscribieron en una escuela en Salvador, en el noreste de Brasil, antes de que este país le garantizara la custodia del niño.
Un caso similar provocó la aprobación en 2014 de la Ley Sean Goldman, el nombre de un niño estadounidense que había sido secuestrado por su madre en Brasil. Esta ley autoriza a Washington a tomar medidas cuando otro país se niegue a devolver a un niño estadounidense secuestrado.
Con información de AFP