Los turistas pretendían escalar la montaña Denali, la más alta de América del Norte, pero sus planes se frustraron al estrellarse el avión contra una cadena montañosa. Las autoridades de Estados Unidos reportaron además un desaparecido.
Cuatro turistas polacos murieron el último fin de semana cuando el avión en el que viajaban se estrelló contra una cadena montañosa, al suroeste de Denali la montaña más alta de América del Norte en Alaska (Estados Unidos).
Según la agencia de noticias AP, el sábado por la tarde, los turistas sobrevolaban por el glaciar Kahiltna, el punto de partida para los escaladores que pretendían escalar el Denali; sin embargo, a las seis de la tarde cerca del Thunder Mountain de 3,300 metros de altura, se produjo el accidente.
El piloto que logró sobrevivir al accidente informó por teléfono satelital a la oficina de K2 en la comunidad de Talkeetna que los pasajeros sufrieron leves lesiones y que hay un desaparecido.
Sacos de dormir, fogones y alimentos fueron encontrados cerca de la nave y daban esperanzas de que encontrarán a más pasajeros con vida. Según el Servicio de Parques Nacionales la zona es extremadamente empinada y se entremezcla con rocas, nieve y hielo.
Investigación
Inicialmente las autoridades encomendaron la misión al guardaparque Chris Erickson para que descendiera desde un helicóptero. Cavó la nieve que había llenado el avión y detectó los cadáveres, pero no encontró pisadas u otras alternaciones en la nieve que le dieran algún indicio de que alguien salió con vida.
El portavoz de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte, Clint Johnson, detalló que debido al mal tiempo y la ubicación peligrosa es probable que demore la recuperación de los cadáveres por lo menos hasta fines de esta semana.
Por su lado, Jason Martin, director de operaciones del Instituto Alpino de Estados Unidos, explicó que aparecen más grietas con el derretimiento de la nieve en verano y la escalada generalmente termina a mediados de julio. "Todo se vuelve más difícil por la cantidad de grietas que se abren y los puentes de nieve más débiles", comentó.
La compañía K2 Aviation, propietaria de la nave, suspendió todos los vuelos turísticos después del accidente y dijo que está cooperando con la investigación.
Comparte esta noticia