Fiscales acuden a las férreas leyes migratorias para enjuiciar a los acusados de tortura y otros crímenes de guerra de Latinoamérica.
Estados Unidos no pudo condenar a Al Capone por crímenes de sangre, pero sí por evasión de impuestos. El mismo método, de atrápalo como puedas, usan ahora las autoridades estadounidenses para cazar a los capos de Latinoamérica acusados de tortura y otros crímenes de guerra.
"Lo llamamos el 'método Al Capone'. Cuando tenemos un caso y no podemos interponer cargos por tortura o genocidio, entonces miramos qué otras evidencias podemos usar", dijo a Efe una de las fiscales de la unidad que investiga crímenes de guerra dentro del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Investigación. Tratan de perseguir a los violadores de Derechos Humanos por la vía penal, acusándolos de genocidio, torturas o ejecuciones extrajudiciales. Pero, cuando no es posible, acuden a las férreas leyes migratorias para averiguar si cometieron alguna infracción al entrar a Estados Unidos.
"Tomamos lo que podamos encontrar, por supuesto cumpliendo con los límites. Tratamos de pensar de manera creativa", dijo la fiscal, que habló bajo la condición de que no se revelara su nombre.
Logros. Con esa creatividad, la fiscal y su equipo consiguieron, por ejemplo, llevar ante la Justicia al excoronel y exviceministro de Defensa salvadoreño Inocente Montano, que está a la espera de ser extraditado a España por el asesinato de cinco jesuitas españoles durante la guerra civil de El Salvador (1980-1992). Las autoridades detectaron que Montano había mentido en sus formularios migratorios para entrar a Estados Unidos, al alegar que no había sido nunca acusado de crímenes de guerra.
Lo condenaron a 21 meses de cárcel. En febrero de 2016, una jueza de EEUU aprobó la extradición a España. Ese gesto hizo temblar los cimientos judiciales de El Salvador: la Corte Suprema de Justicia (CSJ) anuló la Ley de Amnistía de 1993 que había impedido juzgar a militares, como Montano, por crímenes de guerra.
Los casos. "Es tremendamente importante que exista un reconocimiento a las víctimas. Es seguido muy de cerca por el país de origen, nos observan y pueden llegar a pensar: 'si EEUU puede perseguir a los criminales de guerra, ¿por qué no puede hacerlo El Salvador?'", dijo la fiscal.
Entre los procesados mediante las leyes migratorias de EEUU también figuran los guatemaltecos Gilberto Jordán y Jorge Vinicio Sosa Orantes, acusados de participar en la matanza de Dos Erres en Guatemala y condenados, cada uno, a diez años de cárcel por mentir en los formularios para obtener la ciudadanía estadounidense. (EFE)
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