La administración Trump culpó a los demócratas por el cierre y los calificó como perdedores.
El Gobierno de Estados Unidos inició esta medianoche un cierre parcial de sus actividades por falta de fondos, luego de que los republicanos y demócratas no alcanzaron un acuerdo presupuestario en el Congreso.
A través de un comunicado emitido por la Casa Blanca, la administración de Donald Trump acusó a los demócratas de anteponer sus intereses políticos sobre la seguridad, las familias de los militares y la capacidad del Gobierno para servir al pueblo. Agregaron que no negociarán el estatus de los 800,000 jóvenes indocumentados conocidos como “dreamers” y calificó a la oposición como perdedores.
Los demócratas, que forzaron el cierre con su oposición a las cuentas en el Congreso, condicionaron su voto a que Trump y los republicanos accedieran a regularizar la situación de estos jóvenes. El líder de la minoría demócrata Charles Schumer se reunió con el presidente Trump este viernes por la tarde para discutir la aprobación del presupuesto; sin embargo, no llegaron a ningún acuerdo.
Cierre previo y consecuencias
Esta es la sétima vez que el Gobierno estadounidense se ve obligado a cerrar, la última vez sucedió durante la segunda administración de Barack Obama en octubre de 2013. Entonces los republicanos no accedieron a aprobar el presupuesto porque se oponían a la derogación de la ley sanitaria.
Tras el cierre de 2013, Obama tuvo que enviar a más de 800,000 trabajadores público, considerados “no esenciales” a sus casas sin goce de haber durante los 16 días que duró el cierre. Los policías, los servicios de emergencia y el Ejército continuarán con sus labores, pero no recibirán sueldo durante el cierre.
Pese a esto, el jefe del Pentágono James Mattis advirtió que algunas operaciones militares quedarán suspendidas a la espera de fondo. Sin embargo, precisó que la falta de presupuesto no afectará a la guerra de Afganistán ni las operaciones contra el Estado Islámico.
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