Tras cometer el crimen, el hombre de 42 años se suicidó de un disparo en la cabeza .
El novio de una mujer madre de dos adolescentes de 15 y 16 años los asesinó con una pistola, luego de discutir con ellos porque le reclamaron que fumara al interior de la casa. El incidente, que ocurrió el pasado martes, culminó con el suicidio de Paul W. Ferguson, de 42 años, quien se había mudado a la casa de su pareja dos semanas atrás.
De acuerdo con el Departamento de Policía de Watertown, los hermanos Della Jette y Sterling Jr. fueron trasladados al Hospital Waterbury, en donde fueron declarados muertos poco tiempo después de haber llegado.
Su madre, identificada por CNN como Danielle Jette, se encontraba en la casa cuando ocurrieron los disparos, por lo que llamó al 911 de inmediato. La discusión se produjo luego de que Della Jette se mostrara fastidiado porque Ferguson fumaba cigarros dentro de la casa, según el detective y portavoz de la policía de Watertown, Mark Conway.
“La madre bajó las escaleras para llamar al 911 cuando escuchó un segundo tiro, presumiblemente cuando él le disparó a la hija en la entrada. (...) Él regresó a la casa y le disparó al hijo en el pecho”, explicó el jefe de Policía, John C. Gavallas.
Además, la Policía aseguró que Ferguson era un delincuente convicto y no tenía autorización para portar armas de fuego. El primer crimen que cometió fue en el 2007, cuando fue declarado culpable de una agresión sexual. Al registrar la casa, las autoridades encontraron que el hombre poseía varias armas.
La Policía del Estado de Connecticut también reveló que no se trataba del primer incidente que ocurría en la casa de esta familia, puesto que el padre de los adolescentes se había suicidado hace tres años luego de mantener una discusión familiar.
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