Los ruidos de los niños en el sótano permitieron que las autoridades de Denver descubrieran la guardería y lograran la detención de tres adultos.
Una mujer de Colorado Springs, al sur de Denver (Estados Unidos), ocultaba a 26 niños menores de 3 años detrás de una falsa pared en el sótano de su vivienda, en el que operaba una guardería sin los permisos oficiales, informaron este viernes las autoridades.
La Policía de Colorado Springs y el Departamento de Servicios Humanos de (DHS) Colorado suspendieron todas las actividades del llamado Play Mountain Place, de propiedad de Carla Faith, de 58 años, ubicado en esta ciudad a 100 kilómetros al sur de Denver.
El miércoles pasado, agentes policiales arrestaron en la vivienda a tres adultos, dos de ellos que estaban ocultos con los menores, pero después quedaron en libertad.
Faith, quien no ha colaborado las autoridades, no fue detenida.
Ruidos alertaron a la policía
Las investigaciones comenzaron a principios de semana cuando un residente del lugar pidió que la policía visitase la guardería para verificar la situación de los niños.
Pero cuando los uniformados llegaron al lugar y revisaron la vivienda, no encontraron menores.
En una nueva revisión, las autoridades escucharon ruidos de niños en el sótano, lo que permitió descubrir la falsa pared.
La Policía de Colorado Springs abrió una investigación por "crímenes contra menores relacionados con abuso o negligencia infantil".
Continúan las investigaciones
Mientras tanto, el DHS investiga si Faith tenía licencia válida para ofrecer servicios de cuidado de niños en la vivienda en Colorado Springs, dado que en años anteriores ya se habían impuesto restricciones a esas operaciones por incumplimiento de la cantidad mínima de adultos supervisando a los niños.
Según DHS, Faith tiene licencias para guarderías en varios otros lugares. Esas operaciones ahora están siendo investigadas. Todas las licencias de Faith han sido suspendidas y toda la información sobre sus servicios ha sido borrada del sitio web del DHS, según las autoridades.
El DHS y el Departamento de Policía de Colorado Springs coordinaron la entrega de los niños a sus padres, según el portavoz policial James Skolik, portavoz.
EFE
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