El alcalde de Nueva York, Eric Adams, calificó esta decisión de "difícil", aseguró que no la ha tomado de manera "aleatoria" y la describió "como un nuevo paso para la recuperación económica y para impulsar los negocios locales y los centros artísticos y deportivos".
Nueva York levantó este jueves el veto impuesto a los artistas y deportistas profesionales locales no vacunados contra la COVID-19, que hasta ahora les impedía actuar o jugar en estadios o centros de la ciudad.
Así lo anunció hoy en una rueda de prensa el alcalde de la metrópoli, Eric Adams, quien mostró su rechazo a la prohibición que fue impuesta por la anterior administración, una medida que no tuvo paralelo en otros estados.
"El primer día que llegué a la alcaldía, vi la regla que establecía que los jugadores locales tenían una desventaja injusta frente a los que venían de visita", dijo el alcalde en un acto celebrado en el estadio de béisbol de los Mets, que tiene previsto arrancar la temporada el próximo 15 de abril contra los Arizona Diamoundblacks.
Beneficiados
Uno de los deportistas que se beneficiará de la nueva medida será la estrella de baloncesto de los Brooklyn Nets, Kyrie Irving, que no ha podido jugar esta temporada en los partidos celebrados en la ciudad, aunque sí cuando su equipo se enfrentaba en casa ajena.
Los Nets cuentan todavía con opciones de jugar la fase final de la NBA, conocida como los "playoff", y esperaba con impaciencia la decisión tomada por el alcalde, que hizo una referencia directa al equipo de Brooklyn.
"Cada vez que se juega un campeonato o un partido aquí, en el estadio de los Yankees o de los Mets, hay un impacto de 11 millones de dólares en la economía de la ciudad de Nueva York durante la temporada de los playoffs. Son dólares reales y juegan un papel importante", dijo el alcalde.
"Al poner a nuestros equipos locales en igualdad de condiciones, aumentamos sus posibilidades de ganar y eso tiene un impacto real en nuestra ciudad", agregó.
Casos en la ciudad
Adams calificó esta decisión de "difícil", aseguró que no la ha tomado de manera "aleatoria" y la describió "como un nuevo paso para la recuperación económica y para impulsar los negocios locales y los centros artísticos y deportivos".
"Las decisiones difíciles requieren de una persona dura para poder tomarlas. Sé que saben que los 8,8 millones de personas en esta ciudad tienen 30 millones de opiniones, pero la decisión que estamos tomando no la estamos tomando de manera aleatoria (...). Lo estamos haciendo porque la ciudad tiene que funcionar", dijo en referencia a las voces críticas que se han levantado contra la decisión.
El índice de positividad en Nueva York ha subido en las últimas dos semanas del 1,5 % al 2,7 %, coincidiendo con la propagación de la nueva subvariante de ómicron conocida como BA.2.
EFE
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