Rubén Vargas, expresidente de DEVIDA, consideró que la decisión del gobierno de Donald Trump de suspender la asistencia exterior a través de USAID tendrá un impacto en la lucha contra la producción de drogas en nuestro país.
El Gobierno estadounidense informó, el último domingo, su decisión de suspender "toda la asistencia exterior" de su país "financiada por o a través del Departamento de Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)", por un lapso de 90 días.
Según indicó el Departamento de Estado de EE.UU., se realizará "una revisión de todos los programas de asistencia exterior para garantizar que sean eficientes y coherentes con la política exterior de los Estados Unidos en el marco de la agenda de Estados Unidos Primero".
Al respecto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país indicó ayer, a través de un comunicado, que esta decisión "afecta a todos los proyectos de cooperación internacional estadounidense en todo el mundo".
Frente a este panorama, Rubén Vargas, exministro del Interior y expresidente de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA), en diálogo con RPP, indicó que si bien los fondos de cooperación estadounidense orientados a lucha antidrogas han ido disminuyendo en los últimos años, esta es un "problema global" que implica "responsabilidad compartida".
Rubén Vargas: "En términos de producción de cocaína, estamos muy por encima de los [años] 80 y 90"
Rubén Vargas indicó que la cooperación estadounidense en la lucha contra las drogas "ha sido una de las más importantes que ha venido de los grandes mercados de consumo de la cocaína", y que repercutió positivamente con la "recuperación" del Alto Huallaga en la región San Martín.
"Sin la cooperación americana no hubiese sido posible recuperar, por ejemplo, el Huallaga, el Alto Huallaga. En los 80 y en los 90, era una zona liberada por el terrorismo y el narcotráfico. Se dio una durísima batalla frente a estos dos enemigos y ahora el Huallaga ha recuperado el estado de derecho, ya no está más en estado de emergencia y fue un trabajo bastante intenso, [que] ha costado muchísimas vidas a policías, a civiles [...] Tocache, Uchiza eran el epicentro del narcotráfico y, gracias a una política integral [de] no solamente erradicación, sino también desarrollo alternativo, inversión en infraestructura vial, etcétera, permitió generar eso que se llamó el milagro de San Martín. Ahora, San Martín es una región que vive básicamente de la agricultura, que renació de los programas de desarrollo alternativo. Similar situación pasó en Huánuco. Sin el apoyo de USAID del gobierno de los Estados Unidos, no hubiese sido posible eso", explicó.
No obstante, Vargas señaló que, "desde la segunda parte del gobierno de Ollanta Humala, la cooperación norteamericana en la lucha contra las drogas ha ido disminuyendo".
"La inversión de fondos públicos peruanos ha ido creciendo y la cooperación americana se ha ido manteniendo, pero con una tendencia a la reducción, hasta llegar a lo que tenemos ahora, en promedio 30 millones [de dólares]", resaltó.
En esa línea, el expresidente de Devida sostuvo que "el 99 % de la cocaína que se produce en el Perú es para el consumo de los grandes mercados internacionales", entre ellos, Estados Unidos, donde esta droga "sigue consumiéndose en cantidades industriales". Además, aseveró que ahora, "si sumamos las hectáreas de coca que tiene Perú, Colombia y Bolivia [...], vamos a llegar a, más o menos, unas 350 000 hectáreas". "Yo diría que estamos, en términos de producción de cocaína, muy por encima inclusive de los 80 y 90", recalcó.
“Volvamos a relanzar el concepto de responsabilidad común y compartida, porque la cocaína nace a partir de la presión de la demanda de los grandes mercados. Nosotros tenemos una cuota de responsabilidad, pero no podemos cargar solos con un problema que nace en los grandes mercados, que es un problema global y que, para enfrentarlo, siendo un problema global, necesitamos, por supuesto, el concurso y la cooperación, asumiendo su cuota de responsabilidad", enfatizó.
"Están expandiéndose los cultivos de coca en áreas naturales protegidas, en territorios de comunidades nativas, como consecuencia de la demanda de la cocaína que nace de estos mercados. Estados Unidos ha jugado un papel importante, necesitamos ahora ampliar un poco más esa base de cooperación internacional e, insisto, tiene que haber ahí una participación de los europeos", agregó.
Vargas señaló que "hay otras agencias del Gobierno americano, que tienen fondos de otras entidades, por ejemplo, la DEA, que depende del Departamento de Justicia", que podrían continuar cooperando en materia de lucha antidrogas.
"Ojalá que no se produzcan ahí recortes, porque si no realmente estaríamos en la absoluta orfandad", sostuvo.
"Nosotros como Gobierno, como Estado peruano afectado por la demanda de drogas o crack, debemos tener la claridad de hacer nuestra evaluación y de poner una agenda de conversaciones y de negociaciones con los grandes mercados. No podemos estar simplemente esperando, con el sombrero en la mano, para ver cuánto es el aporte", puntualizó.
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