Según una investigación publicada en la revista Geology, algunas de las antiquísimas rocas de entre 1,100 y 1,200 millones de años encontradas en el Gran Cañón, se parecen a rocas similares en la isla de Tasmania.
(Agencia N+1/ Victor Román) El Gran Cañón del Colorado tiene rocas de aproximadamente 1.5 mil millones de años, cuando la vida más compleja en el planeta era apenas celular. Durante todo ese tiempo, las rocas que lo componen pueden haberse movido a partes lejanas, ahora, según una investigación publicada en Geology, una de esas rocas ha ido a parar a Tasmania, Australia.
Según Jack Mulder, un geólogo de la Universidad Monash de Australia, algunas de las antiquísimas rocas de entre 1,100 y 1,200 millones de años encontradas en el Gran Cañón, se parecen a rocas similares en Tasmania, a miles de kilómetros de Estados Unidos. Las rocas de Tasmania en cuestión siempre han parecido un poco fuera de lugar, dice. "No se parecían mucho a rocas similares de edad cercanas".
Mulder y sus colegas ahora han descubierto que las rocas contienen minerales con la misma "huella geoquímica" que las del Gran Cañón. "Llegamos a la conclusión de que, aunque ahora está en el lado opuesto del planeta, Tasmania debe haber estado unida al oeste de los Estados Unidos", dice.
Un antiguo rompecabezas
Más allá de extender el alcance del Gran Cañón a través del Pacífico y hacia el hemisferio sur, la unión de las rocas de Tasmania con las de América del Norte ayuda a resolver un antiguo rompecabezas geológico.
Hace aproximadamente mil millones de años, todas las placas continentales de la Tierra formaban un solo supercontinente llamado Rodinia. Pero descubrir exactamente cómo los continentes de hoy alguna vez se unieron para formar Rodinia es una tarea difícil dada la lejanía en el tiempo. El descubrimiento de Tasmania proporciona una pista porque es una clara evidencia de que Norteamérica y Australia estaban vinculadas en ese momento.
"El artículo de Jack muestra que Tasmania es la clave para unir la geografía tectónica de la época", dice a New Scientist, Alan Collins en la Universidad de Adelaide, Australia, quien no estuvo involucrado en la investigación. "Es realmente un buen enlace que nos permite construir modelos de placa completa de la Tierra antigua".
Las actuales teorías sugieren que cada cierto tiempo, las placas tectónicas se mueven formando un super-continente. Además de Rodinia, existieron Pannotia, Pangea (el más reciente), Columbia o Nuna y Kenorland, el cual se habría formado gracias a una serie de erupciones volcánicas.
Comparte esta noticia