La administración Trump anunció el despliege de 2000 efectivos de la Guardia Nacional en Los Ángeles tras enfrentamientos entre manifestantes y agentes de inmigración en redadas laborales.
Los Ángeles, la capital de California, enfrenta una ola de protestas tras dos días consecutivos de redadas migratorias en centros de trabajo, que han resultado en decenas de detenciones y enfrentamientos violentos entre manifestantes y agentes federales.
En respuesta, el presidente Donald Trump anunció el sábado el despliegue de 2000 efectivos de la Guardia Nacional para sofocar las manifestaciones, una medida que ha generado críticas por parte de autoridades locales y expertos legales.
Las redadas, dirigidas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), comenzaron el viernes con operativos en el Distrito de la Moda, el centro y el sur de Los Ángeles, donde se arrestaron al menos 44 personas por violaciones migratorias, según CBS.
El sábado, las tensiones escalaron en Paramount, una ciudad con un 82% de población latina, donde agentes de ICE y la Patrulla Fronteriza realizaron un operativo en un Home Depot, deteniendo a 65 trabajadores, de acuerdo con activistas.
El despliegue de 2000 efectivos de la Guardia Nacional, ordenado por Trump bajo la Ley de Insurrección de 1807, marca la primera vez desde 1965 que un presidente federaliza la Guardia Nacional de un estado sin la solicitud de su gobernador.
Enfrentamientos violentos y respuesta de las autoridades
En Paramount, cientos de manifestantes se congregaron para bloquear la salida de vehículos federales, coreando consignas como “¡Fuera ICE!” y “¡Sin justicia, no hay paz!”.
Los agentes respondieron con granadas aturdidoras, balas de goma y gas pimienta, según testigos y reporteros del Los Angeles Times.
Al menos un manifestante y un agente resultaron heridos, y un vehículo fue incendiado durante los disturbios.
“¡¿Qué estás haciendo?!” gritó un hombre mientras los agentes lanzaban proyectiles, según reportó el Times.
El Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles arrestó a dos personas por presunta agresión a un agente, una de ellas acusada de lanzar una bomba molotov.
Por su parte, el fiscal federal Bill Essayli afirmó en X que “más de una docena de personas” fueron detenidas por obstruir las operaciones de ICE. “Seguiremos arrestando a cualquiera que interfiera con la aplicación de la ley federal”, declaró.

Despliegue de la Guardia Nacional: una medida polémica
El despliegue de 2000 efectivos de la Guardia Nacional, ordenado por Trump bajo la Ley de Insurrección de 1807, marca la primera vez desde 1965 que un presidente federaliza la Guardia Nacional de un estado sin la solicitud de su gobernador, según Elizabeth Goitein del Centro Brennan para la Justicia, en declaraciones citadas por Los Ángeles Times.
La directiva de Trump señala que las protestas constituyen “una forma de rebelión” que obstaculiza la ejecución de las leyes federales.

El gobernador de California, Gavin Newsom, calificó la medida como “intencionadamente inflamatoria” y señaló que “no hay ninguna necesidad insatisfecha” para tal despliegue, ya que la policía local está coordinada para manejar la situación.
“Esta misión es equivocada y erosionará la confianza pública”, afirmó Newsom.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, también expresó su indignación, declarando en X: “Me siento completamente encolerizada por lo que ha ocurrido. Estas tácticas siembran terror en nuestras comunidades”.
Impacto económico y social de las redadas
Las redadas en centros de trabajo forman parte de una nueva fase de la política migratoria de Trump, que ahora se enfoca en sectores como la construcción, la agricultura y la hostelería, donde los inmigrantes indocumentados representan hasta el 19% de la fuerza laboral, según Goldman Sachs.
“Verán más vigilancia en las obras que nunca en la historia de este país”, declaró Tom Homan, “zar de la frontera” de la administración Trump, a la prensa.
Sin embargo, estas acciones han generado alarma entre empleadores y trabajadores. Gus Hoyas, un empresario de la construcción, advirtió que la deportación masiva de trabajadores indocumentados podría devastar industrias clave.
Miriam, una trabajadora indocumentada en Los Ángeles, relató a The New York Times que fue despedida de su empleo en una lavandería tras las nuevas políticas migratorias. “Mucha gente ha perdido su trabajo de la noche a la mañana. Todos tenemos miedo”, dijo.

Redadas en otras ciudades
Las redadas en Los Ángeles se suman a operativos recientes en San Diego, Nueva Orleans y otras ciudades, marcando una escalada en la ofensiva migratoria de Trump. El Departamento de Seguridad Nacional reportó un aumento de 600 a 2000 arrestos diarios en la última semana, aunque no especificó cuántos ocurrieron en centros de trabajo.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, no descartó desplegar marines desde Camp Pendleton si la violencia persiste, una amenaza que Newsom calificó de “perturbada”. Mientras tanto, se espera que las protestas continúan este domingo en Los Ángeles.
La ciudad de Paramount emitió un comunicado aclarando que no colabora con ICE, mientras que el congresista demócrata Jimmy Gómez denunció condiciones de hacinamiento y falta de acceso a alimentos y agua en los centros de detención de ICE, donde se negó el ingreso a abogados y legisladores.
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