La acción de la mujer afroamericana, quien se negó a cederle el asiento a un hombre blanco, cambió la historia de la lucha por los derechos civiles.
Un día como hoy, hace 60 años, una mujer afroamericana cambió la historia de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos.
Hablamos de Rosa Parks, una costurera de 42 años, que se negó a ceder su sitio a un hombre blanco en un autobús en Montgomery, Alabama.
“No tuvimos ningún problema hasta que en la segunda o la tercera parada, varios blancos subieron al autobús y un hombre quedó de pie”, recordó en una entrevista.
Es ahí cuando el chofer del vehículo que, según ley, tenía la potestad de ordenar a los afroamericanos a levantarse de sus asientos, le comandó a Parks ponerse de pie, algo a lo que ella se negó.
“No estaba cansada, estaba harta de ceder”, apuntó Parks en su biografía, al explicar lo que hizo aquel día.
Su acción fue castigada con una noche en el calabozo y 14 dólares de multa. Sin embargo, las repercusiones se verían reflejadas casi inmediatamente.
Al día siguiente, se lanzó una campaña para boicotear el servicio de autobuses, protesta que vería frutos años más tarde, cuando el Tribunal Supremo de EEUU declaró inconstitucional la ley que regulaba la segregación racial en el transporte público.
De hecho, esa segregación terminó siendo totalmente prohibida algo más tarde, en 1964, con la Ley de Derechos Civiles que la desterró oficialmente.
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