El presidente de los Estados Unidos dijo que "no toda esa gente eran neonazis". Las marchas supremacistas en Charlottesville dejó una mujer muerta.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respondió acaloradamente a las preguntas sobre su reacción frente a los actos de violencia registrados en una marcha supremacista en Charlottesville el fin de semana. El mandatario responsabilizó tanto a grupos neonazis y supremacistas como a los manifestantes de izquierda que les hicieron frente.
"Yo miré atentamente, mucho más atentamente que la mayoría de la gente. Había un grupo de un lado que era agresivo y otro grupo del otro lado que también era muy violento. Nadie quiere decirlo", dijo Trump durante una conferencia de prensa en Nueva York.
Disturbios. La marcha "Unir a la derecha", que derivó en la violencia que dejó un muerto y 19 heridos, se convocó en protesta por la decisión de eliminar una estatua de Robert E. Lee. Este general confederado es considerado como un símbolo de la defensa de la esclavitud y el racismo.
Cuando se le preguntó porque esperó hasta el lunes para condenar explícitamente a los grupos de odio y racistas presentes el sábado en Charlottesville, Trump respondió que quería ser cuidadoso para no dar una "rápida declaración" sin contar con todos los hechos.
Explicaciones. "Antes de hacer una declaración, necesito los hechos", comentó y explicó que cuando hizo sus primeros comentarios, no sabía por ejemplo que el histórico líder del KKK David Duke estaba allí.
El presidente calificó de "horrible" lo sucedido en Charlottesville, pero insistió en que no todos los que acudieron a la protesta eran neonazis o supremacistas blancos. Hoy, tras censurar directamente a los grupos racistas un día antes, recuperó su línea inicial e insistió en repartir culpas por los disturbios. (Con información de EFE).
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