El presidente electo de EE.UU. se mostró indignado por el reclamo de China por la llamada que recibió de la presidenta de Taiwán y por su exigencia de que respete el principio de "una sola China".
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, puso hoy en duda que sea necesario seguir con la política de "una sola China" que ha supuesto la base de las relaciones bilaterales desde 1972 y dijo que no permitirá que el gigante asiático le dicte lo que debe hacer.
"No sé por qué tenemos que estar ligados por una política de 'una sola China' a no ser que lleguemos a un acuerdo con China que tenga que ver con otras cosas, incluido el comercio", dijo Trump en una entrevista emitida hoy en la cadena Fox News.
¿Qué es la política "una sola China? Es un principio político impuesto por China que rige las relaciones bilaterales entre ambos países desde hace más de cuatro décadas, mediante el cual el único Gobierno chino que reconoce EE.UU. es el de Pekín, lo que le aleja de las aspiraciones independentistas de Taiwán, una isla a la que China considera como una provincia "rebelde" y parte del territorio bajo su soberanía.
Conflicto diplomático. Recientemente Trump recibió una llamada telefónica de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, quien lo felicitó por su triunfo electoral y sostuvieron una conversación de unos diez minutos, lo que disgustó fuertemente a China que protestó formalmente ante la Casa Blanca por lo que consideró una falta al principio de "una sola China" y dijo que la única manera de mantener la actual cooperación entre EE.UU. y China es el respeto de Washington a ese principio.
Trump sin filtros. "No quiero que China me dicte (lo que tengo que hacer) y esta fue una llamada que me pasaron, yo no la inicié, y fue una llamada muy corta que decía 'felicidades por su victoria'. Hubiera sido irrespetuoso rechazarla", dijo Trump, que además argumentó que China está dañando profundamente a Estados Unidos con la devaluación de su divisa, con sus fuertes impuestos en las fronteras a pesar de que ellos no les ponen tasas y con la construcción de una enorme fortaleza en medio del Mar de China Meridional, "algo que no deberían hacer". Además, dijo que Pekín "no está ayudando en absoluto con Corea del Norte y su programa nuclear, un problema que ellos podrían resolver".
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