Estados Unidos no organiza un desfile militar a gran escala desde junio de 1991, después de ganar la primera Guerra del Golfo y con George Bush padre en la Casa Blanca.
El coronel Robert Manning, portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, aseguró que el Pentágono estuvo al margen de la decisión del presidente Donald Trump de posponer hasta el año que viene el desfile militar que el propio mandatario deseaba celebrar en Washington en noviembre.
"El presidente no recibió ningún tipo de informe del Departamento de Defensa sobre el costo del desfile", subrayó Manning este lunes a un grupo de periodistas en el Pentágono.
Estas declaraciones se producen después de que el pasado jueves salieran a la luz diversas informaciones que apuntaban a que el costo de organizar el desfile se había disparado de los 14 millones de dólares previstos inicialmente a unos 92 millones.
Al día siguiente Trump anunció que había decidido posponer la parada hasta el 2019 y culpó a las autoridades locales de Washington de haber inflado el presupuesto de manera innecesaria.
"Los políticos locales que controlan (malamente) Washington (...), cuando se les pidió que pusieran un precio para la celebración del desfile militar, nos dieron una cifra tan ridículamente elevada que lo he cancelado", escribió el mandatario en su cuenta personal de Twitter.
Manning confirmó que la cifra de los 92 millones procedía de una comisión del Congreso, pero sostuvo que estos cálculos nunca llegaron al Pentágono, por lo que los dirigentes castrenses no tuvieron la ocasión de realizar ningún tipo de sugerencia con el objetivo de reducir los costos.
Trump pidió en febrero al Pentágono que lo organizara después de quedar maravillado el año pasado, en París, con el desfile militar del 14 de julio, Día de la Bastilla, al que le invitó el presidente francés, Emmanuel Macron.
Tras la cancelación del desfile para el Día de los Veteranos en noviembre, Trump anunció que acudirá a París el día 11 de ese mes para asistir al que tendrá lugar en la capital francesa para conmemorar el armisticio de la Primera Guerra Mundial en 1918.
Estados Unidos no organiza un desfile militar a gran escala desde junio de 1991, después de ganar la primera Guerra del Golfo y con George Bush padre en la Casa Blanca. (EFE)
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