El presidente de Estados Unidos plantea rebajar de 35 % al 20 % la tasa impositiva para las empresas. Los demócratas afirman que el plan solo beneficia a los más ricos.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, presentó este miércoles un ambicioso plan que supondría la mayor reforma fiscal del país en décadas y recortaría los impuestos a las empresas y a muchos estadounidenses, pero que enfrenta la oposición de los demócratas, quienes creen que el proyecto beneficia a los más ricos.
Deseoso de lograr un triunfo legislativo cuanto antes, Trump anunció hoy un plan con el que pretende "simplificar y hacer más justo" el código fiscal estadounidense y acelerar el crecimiento económico del país, al rebajar del 35 % al 20 % la tasa impositiva para las empresas.
"Este es un cambio revolucionario, y los mayores ganadores serán los trabajadores de clase media, porque los empleos volverán a nuestro país, las compañías empezarán a competir por los trabajadores estadounidenses, y los salarios seguirán creciendo", prometió Trump en un discurso en Indianápolis (Indiana).
Otras rebajas. Los impuestos a los ingresos personales también serían reducidos. Se pasaría de manera progresiva de siete franjas de imposición a solo tres y con una tasa máxima de 35% en vez de la actual de 36,9%. Eventualmente se incluiría otra franja para los más ricos pero esa propuesta es aún vaga.
La propuesta también eliminaría el impuesto de sucesiones, elevaría las deducciones fiscales para las familias con hijos y crearía una nueva para adultos dependientes, como personas mayores o enfermos. "Haremos todo lo posible para reducir la carga impositiva para ustedes y sus familias", aseguró Trump a los estadounidenses.
Oposición demócrata. El plan, que supondría la mayor reforma del código fiscal desde 1980, no tardó en recibir las críticas de los demócratas. Los republicanos tienen mayoría absoluta en el Senado pero en la Cámara de Representantes normalmente se requiere una mayoría calificada de tres quintos lo cual supone obtener votos de la oposición demócratas y eso no será facil.
Las primeras señales demócratas no son nada alentadoras para la Casa Blanca. "Esto no es una reforma fiscal. Es un regalo a los más ricos pagado por la clase media", dijo Nancy Pelosi; jefa de los demócratas en la Cámara de Representantes.
El senador Bernie Sanders consideró "moralmente repugnantes" las propuestas.
Los republicanos no están totalmente alineados detrás de la iniciativa y varios tienen objeciones en defensa de los intereses de su circunscripción electoral. Otros temen que se incremente el déficit fiscal. Los demócratas pusieron un barrera: no admitirán ni un centavo de rebaja para los impuestos que pagan los hogares de los mas ricos (1% del total).
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