Jean-Claude Romand hizo creer por 20 años a su familia y amigos que era un prestigioso médico de la OMS. Asesinó a su esposa, hijos y padres cuando vio que la mentira iba a ser descubierta.
El francés Jean-Claude Romand le hizo creer a su familia y amigos por 18 años que era un destacado médico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta que su esposa sospechó que se trataba de una mentira.
Sintiéndose cercado, el hombre asesinó a su familia el 9 de enero de 1993. Mató a su esposa con un rodillo de amasar. A sus dos hijos, un niño y una niña, con un rifle. Luego fue a la casa de sus padres, a quienes también mató a disparos luego de cenar. Intentó suicidarse tomando barbitúricos luego de prender fuego a su casa, pero fracasó.
Al investigar el caso, la policía fue descubriendo que Romand había vivido durante dieciocho años una vida inventada.
Había hecho creer a todo el mundo que era médico, cuando jamás pasó del segundo año en la facultad de medicina, que era un brillante científico al servicio de la OMS y que trabajaba en la sede de ésta en Ginebra, al otro lado de la frontera de la región francesa en que vivía.
Según narra El País, en la mañana subía a su auto y pasaba horas vagando por autopistas, paseando por el bosque, leyendo revista y tomando siestas en el estacionamiento de la OMS, su lugar de trabajo ficticio. Romand se ganaba “como sea” la vida mientras pretendía ser médico. Realizó estafas de todo tipo. Incluso robó a sus familiares y a su amante.
El caso acaparó durante mucho tiempo la atención de la opinión pública francesa. El personaje de Romand inspiró la película, "El empleo del tiempo" de Laurent Cantet, y el libro "El adversario" de Emmanuel Carrere, un best-seller en Francia.
Fue condenado en 1996 a cadena perpetua. La legislación francesa le ha permitido pedir la libertad sin éxito desde el 2015. El asesino ha presentado hace meses una nueva petición de liberación a la que aún no ha recibido respuesta.
Con información de AFP
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