La manifestación se desarrolló en un ambiente festivo y pacífico, a pesar de los incidentes previos a la marcha.
Miles de estudiantes franceses, unos 3.400 según la policía, salieron hoy a manifestarse en París para protestar contra la reforma laboral que prepara el Gobierno socialista, con el deseo de que su protesta se convierta en el germen de una movilización de "indignados" a la francesa.
La manifestación, quinta protesta contra un texto legal que cuenta con un millar de enmiendas antes de que se inicie esta tarde su tramitación parlamentaria, se desarrolló en un ambiente festivo y pacífico, a pesar de los incidentes previos a la marcha.
Las autoridades informaron de la detención de 130 personas en los prolegómenos de la protesta, al tiempo que se registraron otros incidentes en algunos institutos y otras ciudades.
"Ya tenemos suficiente de esta sociedad, que sólo siembra paro y precariedad" o "Contra los que quieren que trabajemos los domingos, resistencia", coreaban los alumnos, apoyados por los sindicatos más beligerantes contra la reforma laboral del presidente François Hollande: Confederación General del Trabajo (CGT), Fuerza Obrera (FO) y Solidarios.
Muchos de quienes participaron en la marcha de la plaza de la Bastilla a la de Denfer-Rochereau, del este al sur de París, forman parte también de un movimiento social surgido tras la protesta de la semana pasada contra la misma reforma laboral y en la que algunos ven el germen de réplica gala del 15M español o del estadounidense Ocuppy Wall Street.
Con el lema "Nuit Debout" (Noche en Pie), cientos de personas, miles en sus momentos álgidos, se han ido reuniendo cada noche en la parisina plaza de la república para debatir en asambleas abiertas con la aspiración de generar un clamor transversal en pro de una mayor justicia social y de una democracia más participativa.
"La Nuit Debout para mí es la convergencia de luchas, una forma de eclosión social fija en el espacio y en el tiempo. Tiene muchas fuentes de inspiración, pero sobre todo ha sido espontáneo", explicó a EFE Thomas, de 23 años y miembro del comité de logística de esa nueva protesta francesa.
A ella se han acercado, por militancia o curiosidad, desde españoles o italianos que residen en París hasta intelectuales como el economista Frédéric Lordon o políticos como el primer secretario del Partido Socialista (PS), Jean-Christophe Cambadélis.
EFE
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