Fue uno de los hijos quien dio la voz de alarma sobre la situación de su familia cuando llegó sucio y desaliñado a un bar del pueblo de Ruinerwold (Holanda). Según su propio relato, no había salido de la casa en nueve años.
La Policía de Holanda (Países Bajos) encontró a una familia escondida en "una pequeña habitación cerrada" de una casa de campo aislada en el norte del país, donde vivía recluida desde hacía años para, según medios locales, "esperar el fin de los tiempos".
"Hemos descubierto seis adultos, que enseguida afirmaron que formaban una familia, un padre y sus hijos. Todos son mayores de edad, según su relato", declaró la policía en un comunicado.
"Nunca antes había visto algo así", confesó Rogeer de Groot, el alcalde de Ruinerwold, pueblo donde se encuentra la finca perdida en mitad del campo y rodeada de árboles. Groot dijo en un primer momento que se trataba de siete personas.
El extraño hallazgo ha despertado muchos interrogantes en el pueblo, donde nadie parece conocer a la familia, cuyos miembros son todos adultos, y ni siquiera estar al corriente de su presencia en la finca.
Uno de los hijos pidió ayuda
Fue uno de los hijos, de unos 25 años, el que dio la voz de alarma, "preocupado por las condiciones de vida de su familia".
Sucio, vestido con ropas viejas y con el cabello desaliñado, se presentó el domingo por la noche en un bar del pueblo en un estado "confuso" pidiendo ayuda, contó a la televisión local RTV Drenthe el gerente del bar, Chris Westerbeek, que llamó a la policía.
El joven afirmó que no había salido de la casa "en nueve años".
Cuando los agentes llegaron al lugar, "descubrieron a seis personas, en una pequeña habitación que se puede cerrar".
Un detenido
La policía detuvo a un hombre de 58 años, el propietario de la finca, no se trata del padre de familia. La policía investiga su vínculo con las personas encontradas.
Por el momento, se desconoce si estas personas estaban allí voluntariamente o fueron obligadas.
La familia "tenía un modo de vida autárquico" en la propiedad. Según la cadena local, poseía un huerto y una cabra para alimentarse y vivía en la habitación "esperando el fin de los tiempos".
Además, según la policía, el nombre de ninguna de estas personas figura en ninguna administración municipal. AFP
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