El Gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan decretó el pasado jueves el cierre de 12 canales bajo la acusación de "difundir propaganda terrorista" y estar vinculados al fallido golpe de Estado del pasado mes de julio.
La policía turca irrumpió este martes la emisión de IMC TV, un canal de televisión pro kurdo y crítico del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan, para hacer cumplir el decreto de cierre de 12 cadenas anunciado el pasado jueves, bajo la acusación genérica de "difundir propaganda terrorista".
Los agentes entraron a la redacción del canal mientras estaba informando sobre el cierre de otra emisora crítica, Hayatin Sesi TV, cuya redacción había sido cerrada poco antes por la policía. Ambas emisoras prestaban especial atención al conflicto kurdo de Turquía. Cabe señalar que en febrero pasado, el operador de satélite turco Türksat había rescindido el contrato con IMC, alegando problemas de "seguridad nacional", pero el canal seguía emitiendo por el satélite Hotbird y por internet.
Periodistas no se quedaron callados. "¡Nunca callarán a la prensa libre!", gritaban los periodistas del canal antes de la interrupción de la programación. En imágenes difundidas en internet se ve a la policía llevándose gran parte del material técnico de transmisión. Al mediodía IMC TV no difundía más sus contenidos, aunque sus periodistas seguían expresándose a través de Periscope.
Gobierno turco censura a la prensa. Los doce canales fueron cerrados al amparo del estado de emergencia declarado el 20 de julio pasado a raíz del fallido golpe de Estado militar, que el Gobierno atribuye a la cofradía del predicador exiliado Fethullah Gülen. Desde que se implantó ese estado de emergencia, más de 100 periodistas han sido detenidos, 775 han visto cancelada su tarjeta de prensa y 2300 han perdido su trabajo, según denuncias de las organizaciones de prensa turca.
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