Estados Unidos impondrá a partir de las 4 de la mañana del viernes aranceles del 25% a las exportaciones de acero y del 10% a las de aluminio de la UE, Canadá y México.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo este jueves al presidente estadounidense, Donald Trump, que su decisión de imponer aranceles sobre la importación de acero y de aluminio proveniente de la Unión Europea era "ilegal", indicó en el Palacio del Elíseo.
Washington decidió no prolongar la exención temporal otorgada a la UE, Canadá y México, a los que impondrá a partir de las 4 de la mañana del viernes aranceles del 25% a sus exportaciones de acero a Estados Unidos y del 10% a las de aluminio.
Macron también afirmó durante la conversación telefónica que le parece "un error" la decisión y que la UE va a responder de una forma "firme y proporcional".
Nacionalismo económico
El presidente francés, que tiene un vínculo fluido con Trump, también le pidió que participara en las negociaciones con la UE, China y Japón para reforzar las reglas de la Organización Mundial de Comercio, dijo la presidencia, sin dar detalles sobre la respuesta del mandatario estadounidense.
Durante la jornada, Macron ya había deplorado la decisión ante la prensa. "Esta decisión no es conforme al derecho del comercial internacional (...) así que es ilegal", dijo.
"Pienso que esta decisión es un error desde varios puntos de vista", explicó, "porque responde a los desequilibrios internacionales que existen de la peor manera, es decir (...) haciendo nacionalismo económico".
"La UE no puede quedarse sin reaccionar"
El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, dijo que Francia no negociará "bajo presión". "Creemos firmemente que la decisión tomada por la administración estadounidense realmente es inaceptable. Es injustificable. Y Tendrá peligrosas consecuencias para el crecimiento económico mundial", agregó.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, señaló que la UE anunciará "en las próximas horas" contramedidas a la decisión de Estados Unidos.
"Este es un mal día para el comercio mundial. La UE no puede quedarse sin reaccionar", estimó Juncker en una conferencia en Bruselas poco después de conocerse la decisión estadounidense.
Con información de AFP
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