Un domador de circo presentó a Francisco un cachorro de tigre y este agradeció el gesto. Los detalles en la siguiente nota.
El papa Francisco recibió este jueves a mil artistas del mundo del circo procedentes de varios países, a quienes aplaudió varios números y les dio las gracias.
Bendijo circos. "Ustedes son artesanos de la fiesta, de la maravilla, de lo bello: con estas cualidades enriquecen la sociedad de todo el mundo", alimentado "sentimientos de esperanza y de confianza. Eso también es misericordia: sembrar lo bello y la alegría en un mundo en ocasiones sombrío y triste. Gracias, gracias por ello", expresó Francisco.
Empatía. Antes de su discurso, el papa pudo contemplar una serie de actuaciones de acróbatas y contorsionistas, y escuchar la música de varias orquestas no profesionales. "Fue formidable. Soy cristiana y era realmente especial. No es una representación como cualquier otra. Es mucho más", declaró una equilibrista chilena a la salida de la audiencia.
Anécdota. Durante la exhibición, un domador presentó a Francisco un cachorro de tigre, que se sobresaltó cuando el papa acercó su mano. Tras tranquilizarlo con un biberón de leche, el animal se dejó acariciar a continuación. Pero, al parecer, no fue quien más se asustó. "Ustedes pueden también asustar al papa haciéndole acariciar este tigre... ¡Son muy fuertes!", dijo el pontífice.
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