Durante este periodo, el que el Ejecutivo puede gobernar por decreto, suspender derechos civiles y prohibir publicaciones.
Turquía comenzó un periodo de tres meses de estado de emergencia, justificado por las autoridades en la necesidad de proteger la democracia tras el intento golpista del pasado viernes, durante el que el Ejecutivo puede gobernar por decreto, suspender derechos civiles y prohibir publicaciones.
El anuncio. El presidente del país, el islamista Recep Tayyip Erdogan, anunció anoche que esta medida permitirá dar "de forma más eficiente los pasos para eliminar lo antes posible la amenaza a la democracia, el estado de derecho y los derechos de nuestros ciudadanos".
Justificación. "Esta medida no es en absoluto contra la democracia, el estado de derecho y la libertad. Por el contrario, tiene el propósito de fortalecer y proteger esos valores", dijo el jefe del Estado después de reunirse con el Consejo Nacional de Seguridad y, horas después, con el gabinete de ministros.
Entrada en vigor. La medida entró en vigor a las 01.00 de la pasada madrugada (22.00 GMT) con su publicación en el Boletín Oficial. El estado de emergencia da amplios poderes al Ejecutivo para gobernar mediante decretos-ley que deben ser debatidos en el Parlamento sólo 30 días después de su entrada en vigor.
Restricciones. Los gobernadores provinciales, nombrados por el Gobierno central, pueden prohibir la distribución de periódicos, revistas y libros y restringir todo tipo de concentraciones, reuniones y actividades de asociaciones y sindicatos.
Puede ampliarse plazo. El estado de emergencia puede ser ampliado por cuatro meses, sin límite de renovaciones, mediante aprobación del Parlamento, donde el AKP, el islamista partido del Gobierno fundado por Erdogan, tiene mayoría absoluta. (EFE)
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